Hasta el momento, la Anvisa se niega a autorizar el uso de la vacuna en Brasil alegando que con la documentación disponible no es posible concluir que sea segura para la población
El Consorcio del Nordeste, que reúne a nueve de los 26 estados de Brasil, volvió a solicitar a la Agencia Nacional de Vigilancia Sanitaria (Anvisa) autorización para el uso de la vacuna Sputnik V para frenar la propagación del coronavirus.
«En un momento en el que el promedio diario de muertes por Covid-19 se mantiene en más de 2.000 en los últimos 60 días, cuando las hospitalizaciones crecen y vuelven a atemorizar, la aparición de nuevas variantes del virus que causa la enfermedad aumenta la responsabilidad de las autoridades públicas», reza la carta enviada a la Anvisa y publicada en el sitio web del Partido de los Trabajadores (PT).
Los gobernadores instan a la Anvisa a actuar para evitar más muertes de brasileños y proponen repartir responsabilidades entre los estados que buscan usar la vacuna Sputnik V, el primer compuesto aprobado en el mundo contra el coronavirus y con una efectividad de 97,6%, según recientes estudios que abarcaron a casi cuatro millones de personas, reportó la agencia de noticias Sputnik.
Hasta el momento, la Anvisa se niega a autorizar el uso de la vacuna en Brasil alegando que con la documentación disponible no es posible concluir que sea segura para la población.
Brasil es el tercer país con más contagios del mundo, detrás de Estados Unidos y la India, con más de 16,27 millones de positivos, y el segundo con más muertes con más de 454.000.
Sputnik V, desarrollada por el Centro de Epidemiología y Microbiología Nikolái Gamaleya de Moscú, ya es fabricada en suelo brasileño, en las instalaciones del laboratorio União Química.
La vacuna de Gamaleya está aprobada en 66 países con una población total de más de 3.200 millones de habitantes.