CLG recorre la capital de Cuba, un lugar emblemático y con recorridos imperdibles
Unos 6.822 kilómetros separan a Argentina de Cuba. El tiempo de vuelo desde Ezeiza hasta La Habana es de aproximadamente 9 horas.
Cuba es una isla del caribe que acuna en su territorio playas paradisíacas, independencia y revolución. Un país de gente amable, trabajadora que lleva el sacrificio marcado en la piel.
Un destino que turísticamente ha crecido mucho en las últimas décadas en torno a sus playas, cayos e islas que le dan a Cuba un atractivo muy deseado por turistas de todas las nacionalidades. Su clima hace que casi todo el año las condiciones sean óptimas para disfrutar de sus playas. Pero no solamente sus playas despiertan el interés de los visitantes, su historia y su cultura son muy atractivas.
La Habana, capital de Cuba
Recorrer La Habana se puede hacer en:
– Coco Taxi: son unos pintorescos taxi con capacidad para 1 o 2 personas de color amarillo.
– Bus turístico: se toma en diferentes paradas según el recorrido que haga.
– Almendrón: autos antiguos de colores restaurados
– Hay sitios que se recomienda recorrerlos caminando, como La Habana Vieja y El Malecón.
Lo que no hay que perderse en La Habana
El Capitolio: es uno de los principales edificios de Cuba, con una arquitectura muy rica y cuidada. Su cúpula es la segunda estructura más alta de La Habana y actualmente es la sede de la Academia de Ciencias de Cuba y un museo.
Parque Histórico Militar Morro Cabaña: es muy interesante visitarlo de noche. Anuí se descubrirás las dos antiguas fortalezas de la ciudad y se podrá tener unas vistas de La Habana espectaculares. Y si vas por la tarde, podrás disfrutar de «El Cañonazo», una ceremonia militar que recrea el disparo de un cañón sobre La Habana en el siglo XVIII.
Habana Vieja: cuando uno recorre La Habana Vieja es como hacer un viaje en el tiempo. Es la parte más famosa y turística de la ciudad, fundada en 1519 por los españoles y situada dentro de la extensión de las antiguas murallas de la ciudad. Fue declarada Patrimonio de la Humanidad por la Unesco en 1987. A pesar de que muchos de los edificios originales se han quemado y/o caído, La Habana Vieja todavía mantiene el diseño urbano del tiempo de su fundación, con calles estrechas, mezcla de monumentos barrocos y neoclásicos, casas privadas con arcadas, balcones, puertas de hierro forjado y patios interiores.
Paseando por las calles de La Habana Vieja sabrás que estás en Cuba y en ninguna otra parte del mundo. Restaurantes con música cubana, la gente bailando salsa en las calles, señoras vestidas con trajes típicos coloridos, edificios cayendo a pedazos, es una de las mejores cosas que hacer en La Habana.
Fábrica de Bacardi: ubicada en un edificio Art Decó, hoy en día está destinado a oficinas. En lo alto de su edificio se puede ver el murciélago que es el símbolo de la marca.
Plaza de Armas: esta plaza es la más antigua de las cuatro coloniales de La Habana Vieja. Se ha convertido en un lugar muy especial porque en ella se celebra un mercado de antigüedades donde puedes encontrar interesantes objetos.
Malecón: no puedes irte de La Habana sin pasear por el malecón. La avenida marítima en cuyo célebre muro podrás sentarte a disfrutar de las vistas y relajarte. Suele haber pescadores, vendedores ambulantes… un ambiente siempre activo.
La Bodeguita del Medio: es muy pequeña, angosta, está siempre llena de gente, pero aún así es una visita obliga. Sí o sí hay que probar un mojito y tomarse su tiempo para ver las fotos de los famosos que estuvieron ahí.
La Floridita: si no estás familiarizado con el escritor y periodista estadounidense, y ganador del Premio Nobel, Ernest Hemingway, cuando estés en Cuba, sobre todo en La Habana, vas a escuchar de él muy a menudo. Uno de los lugares que Hemingway solía visitar era el Floridita, un bar abierto en 1817, que es considerado como uno de los mejores bares del mundo. Se dice que Hemingway, un habitué de El Floridita (hay incluso una estatua de bronce del escritor allí), cambió la receta del daiquiri, y el bar mantuvo el secreto desde entonces. El precio es más alto que los que se encuentran en otras partes, pero vale la pena ya que es el daiquiri más sabroso de Cuba.
City tour en un almendrón: los almendrones son los autos antiguos de mediados del siglo XX que están en todas partes de Cuba como un recuerdo del período previo a la revolución. Aunque los cubanos usen esos coches como taxis particulares, los turistas pagan una tarifa mucho más alta por un paseo de 1 hora y media por La Habana. Los autos
usados para estos tours son muy bellos y están mejores conservados y equipados que los taxis particulares, por lo que vale la pena pagar unos pesos para el tour. El tour por la ciudad en un auto de época hace un recorrido por Parque Central, El Capitolio, Gran Teatro de la Habana, Barrio Chino, una fábrica de tabaco en Centro Habana, Plaza de la
Revolución, Universidad de Habana, Hotel Nacional, El Malecón y Habana Nueva.
Plaza de la Revolución: en ella podemos encontrar el Monumento a José Martí y frente tenemos el Ministerio del Interior con la conocida imagen del Che Guevara y a Camilo Cienfuegos en la sede del Ministerio de Comunicaciones, ambas imágenes realizadas en relieves escultórico.
Museo de la Revolución: reúne material y colecciones relativos a la revolución cubana. Creado el 12 de diciembre de 1959 por decreto del Ministerio de las Fuerzas Armadas Revolucionarias, firmado por el entonces Ministro de las FAR y posteriormente Presidente de Cuba, Raúl Castro. Antiguo Palacio Presidencial, en 1974 se convirtió en el Museo de la
Revolución y en 2010 fue declarado Monumento Nacional.
Disfrutar de la Noche Habanera: en la noche lo típico es disfrutar de los show tropicales, y El Buenavista Social Club y El Tropicana son dos lugares para ver espectáculos de salsa de muy buen nivel.
¿Dónde comer?
“Paladares” es otra experiencia para vivir en La Habana. Es como comer en casas de familia, junto a la familia. Aunque hay de todo, están los que se parecen más a los restaurantes donde se puede pedir platos cubanos o platos más tradicionales nuestros, y los paladares más raros donde uno puede comer en casas de familia junto a la familia mientras
ellos siguen su vida cotidiana, arman unas mesitas a un costado, ofrecen comida típica cubana, es muy barato y uno se integra a la vida cotidiana de la familia.
¿Dónde alojarse?
Te puedes alojar en hoteles y casas particulares. El Hotel Nacional es el más famoso y también es declarado Monumento Nacional y Hotel Museo. También se puede recorrer el hotel sin necesidad de alojarse.
¿Qué documentación se necesita para ir a Cuba?
Los documentos requeridos para viajar desde Argentina a Cuba son los siguientes:
-El pasaporte o el documento de viaje que esté válido y con seis meses de vigencia.
-El boleto o pasaje de avión (impreso o electrónico) de ida y vuelta.
-Un seguro de viaje a Cuba con la cobertura mínima obligatoria de 10.000 dólares. El propósito es que los extranjeros que viajen a la isla tengan una forma de cubrir sus gastos médicos en caso de accidentes o enfermedades.
-La Visa de turista con la información que coincida con la del pasaporte.
-La dirección real del alojamiento que escogiste en Cuba, ya sea un hotel o casa legal.
La Habana es una ciudad maravillosa, con mucha cultura, mucha historia para ver y para vivir.
(*) Por Leticia Bertolini – Especial para CLG