Ayer el jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, confirmó la suspensión de las clases en las escuelas del distrito durante tres días la semana próxima
El ministro de Educación, Nicolás Trotta, dijo hoy que «no se comprende» la decisión de la Ciudad de Buenos Aires de suspender las clases durante la semana próxima, con tres días hábiles, y sostuvo que «sería saludable» que ese distrito «tenga capacidad de dar una respuesta a los estudiantes».
En el marco del aislamiento estricto por nueve días que comienza mañana, el jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, anunció ayer que las clases en la ciudad de Buenos Aires quedarán suspendidas el miércoles, jueves y viernes, y que esos días se recuperarán en diciembre próximo.
En declaraciones a El Destape Radio, Trotta precisó que la decisión del presidente Alberto Fernández «por supuesto no fue suspender el dictado de clases sino la modalidad presencial», y recordó que «desde marzo pasado el regreso de la presencialidad se basó en la existencia de este sistema bimodal».
«El proceso de regreso a la presencialidad implicaba un modelo de bimodalidad, de alternancia de la presencialidad con la no presencialidad», dijo y agregó, por otra parte, que «hay estudiantes que están dispensados de concurrir a la escuela, por lo que hay que garantizar la educación en esos casos».
«Por eso, no se comprende la decisión de suspender las clases en la Ciudad de Buenos Aires», dijo Trotta al tiempo que remarcó que «en todas las provincias menos CABA (alumnos y alumnas de todos los niveles educativos) tendrán clases no presenciales entre el miércoles y el viernes próximo», las tres jornadas hábiles de la semana.
Ayer el jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, confirmó la suspensión de las clases en las escuelas del distrito durante tres días la semana próxima.
Lo hizo luego de que el Gobierno nacional dispusiera las nuevas medidas para contener la pandemia que comenzarán a regir mañana a la hora 0 y contemplan una limitación a la actividad comercial no esencial y a los locales de gastronomía, al tiempo que se cerrarán 71 accesos y egresos a la Ciudad, sobre un total de los 127 que la conectan con municipios bonaerenses.
«Voy a conversar con las autoridades, la ministra (porteña de Educación, Soledad Acuña), porque es parte de lo que refleja el Consejo Federal, todas las medidas tomadas ya fueron consultadas con el resto de las jurisdicciones», dijo Trotta.
«La propia Ciudad de Buenos Aires decía tener un esquema de no presencialidad en la escuela secundaria. Tenemos que ser claros en transitar este proceso de alternancia y sería saludable que la Ciudad que, además es un territorio que tiene mejor acceso a la conectividad, tenga capacidad de dar una respuesta a los estudiantes», apuntó.
Asimismo, Trotta sumó que «la idea de llevar adelante la modalidad no presencial apunta a disminuir la circulación y mejorar los indicadores epidemiológicos».
Por otra parte, el ministro añadió que desde el Gobierno nacional «vamos a priorizar la entrega de netbooks en las escuelas rurales y en las de integración bilingües» así como «robustecer el proceso de inversión este año».
«Debemos corregir al abandono del Conectar igualdad entre el 2015 y el 2019», agregó Trotta y dijo que «en este sentido también se están reactivando las empresas de electrónica con las que trabajamos para llegar a esta instancia», las que después de la gestión de Mauricio Macri «estaban abandonadas».
Por otro lado, también señaló que es central «la tarifa social para el acceso a la conectividad» y que «todos los beneficiarios de la beca Progresar tienen el derecho de acceder a esta tarifa social de la conectividad», que también fortalece el trabajo «en el marco de la no presencialidad».
Por otra parte, consideró que «no se puede titubear frente a decisiones en el marco de una realidad epidemiológica que cada vez se hizo más compleja desde esa primera decisión desde hace un mes atrás».
«Nosotros, más allá de las críticas que se pueden recibir de un sector u otro, hay que poder analizar las variables y ser conscientes que las decisiones sobre la presencialidad exceden el ámbito educativo, porque todos queremos la presencialidad», finalizó.