Política y Economía

Emotivo homenaje a Miguel Lifschitz en el Congreso de la Nación


Fue este miércoles en la Cámara de Diputados. "Entregó su vida a ideas nobles y despreciaba los privilegios", expresó Enrique Estévez. Legisladores de todos los partidos aplaudieron de pie

Emotivo y respetuoso. Así fue el homenaje que la Cámara de Diputados le rindió este miércoles al ex gobernador de la provincia de Santa Fe Miguel Lifschitz, quien falleció el pasado 9 de mayo víctima de Covid-19.

El primero en hablar como no podía ser de otra manera fue el diputado socialista Enrique Estévez: “Hoy me toca la difícil tarea de despedir y homenajear en nombre del Partido Socialista a Miguel Lifschitz. Un gran demócrata, un gran dirigente, un gran socialista -dijo-. Miguel mantuvo a lo largo de toda su vida la convicción indestructible de que la realidad difícil de nuestro país se podía cambiar; que no era sencillo, que no era rápido, pero tenía la convicción de que se podía cambiar, y fue una de esas personas que desde la función pública nos demostró que esos cambios que a veces parecen imposibles, se pueden concretar”.

“Fue parte de un puñado de jóvenes que por esos años soñaron con un socialismo que pudiera hacerse realidad en nuestro país. Ese camino lo llevó a ocupar muchas responsabilidades públicas, las más importantes fueron ser dos veces intendente de Rosario y gobernador de la provincia de Santa Fe, donde dejó huellas que hoy todos reconocen”, destacó el legislador santafesino, que agregó que Lifschitz “nunca se conformó con lo realizado, siempre empujaba para seguir cambiando, innovando”.

Estévez destacó que el ex intendente de Rosario “jamás relativizó ninguna injusticia… Miguel creía en el estudio y el diálogo como dos herramientas fundamentales para cambiar las cosas”. Fue, agregó, “un servidor público que concluyó sus responsabilidades con el respeto de sus adversarios políticos, pero sobre todo con el reconocimiento, el cariño y la gratitud de la gente”.

El diputado socialista puntualizó que “Miguel fue un militante de tiempo completo; entregó su vida a ideas nobles y honró cada una de sus responsabilidades. Una persona honesta hasta la médula, austera como pocos, que difícilmente imponía la idea con un discurso”.

Resaltó también que Lifschitz “se fue sin pedir ni aceptar jamás un privilegio; los despreciaba, se fue esperando su turno para vacunarse, como cualquier argentino sin diferencias; se fue como un igual. Hoy descansa con los grandes nombres del socialismo de nuestro país”.

Con la voz quebrada, Estévez continuó: “Se marcha y nunca se llega; él tenía la esperanza de vivir en un país más justo y solidario. Muchas gracias Miguel, hasta siempre compañero”. Todos los diputados se pusieron de pie para aplaudir.

Miguel fue un militante de tiempo completo; entregó su vida a ideas nobles y honró cada una de sus responsabilidades”.

A continuación, hizo uso de la palabra el diputado del PRO, Federico Angelini, quien lo recordó como “un amigo”. “Suena raro que en esta Argentina podamos estar hablando de un rival o un adversario con tanto cariño”, admitió, evocando todos los encuentros compartidos con él. Y agregó: “Siempre Miguel tenía un enorme compromiso por nuestra provincia, por el deseo constante de hacer, no querer imponer nunca su posición, de permanentemente tratar de llegar a los mayores consensos para llegar a un objetivo”.

Admitiéndose a sí mismo como candidato a senador en las próximas elecciones, Angelini contó que “probablemente en lo que venía nos iba a encontrar de rivales, y no saben lo lindo, el desafío que hubiera sido competir con la persona que tiene mejor imagen en la provincia de Santa Fe”. Luego lo definió como “un gran gobernador”, que hizo obras en todos lados”.

También destacó que Lifschitz “prefirió no saltarse de la fila; prefirió, con plena convicción, que cuando le llegara su turno se iba a vacunar… y nunca le llegó”. Y concluyó: “Se fue uno de los buenos y es una pésima noticia para la Argentina. Se fue, pero en el corazón de los santafesinos va a estar siempre seguramente presente”.

El homenaje de los diputados del resto de las provincias correspondió a Alejandro “Topo” Rodríguez, quien resaltó la figura de Lifschitz como “un constructor de los que no sobran y hacen falta, cuando habrá que trabajar seguramente dentro de muy poco en suturar heridas, en revivir el federalismo, en profundizar la igualdad de género y en poner en marcha el corazón productivo en la Argentina”.

“Lo soñábamos llegando al Senado con el apoyo de la mayoría del pueblo de Santa Fe y el mismo respeto de aquellos que eventualmente no lo hubiesen votado. Danos fuerza Miguel”, concluyó.

Otra de las voces que recordó al exgobernador socialista fue la del diputado Luciano Laspina, que destacó “su actitud personal que lo llevó a que fuera respetado por todo el arco político, y admirado más allá de las críticas y rivalidades que nos lleva la política. Hemos sido adversarios circunstanciales, pero nunca enemigos irreconciliables”.

Desde la Coalición Cívica Maximiliano Ferraro reconoció a Lifschitz como “un dirigente, pero también como un militante que abrazaba lo que en definitiva abrazamos todos los que estamos acá, que es la política con sentido de servicio público”. Y dio por sentado que Miguel Lifschitz hoy “estará encontrándose con dirigentes de la talla del profesor Alfredo Bravo y Guillermo Estévez Boero”.

Desde el oficialismo lo recordó Marcos Cleri, que recordó su trayectoria política y que luego de sus dos mandatos como intendente quiso ser gobernador, pero debió postergar esas aspiraciones y fue senador departamental, cumpliendo la estrategia partidaria. Al concluir su evocación, lo elogió recordando sus “ganas de hacer”, destacando que decían de él que “parece peronista”.

Los homenajes continuaron con las voces del radical Albor Cantar, que lo resaltó como “un animal político, un político de raza”; Luis Contigiani, que lo recordó como “un hombre de pocas palabras, no muchas, pero de una gran exigencia de trabajo. Cuando tenía que ir a la reunión de gabinete tenía la costumbre de revisar todo, de ver todo, ver los expedientes que faltaban o no estaban. Y siempre te ganaba, porque te decía lo que te faltaba. Pero en definitiva eso te permitía como funcionario ser mejor funcionario”.

También se anotaron en el homenaje Nicolás Del Caño expresó sus condolencias, el diputado Luis Juez -“un cordobés homenajeando a un rosarino”, tal cual él destacó-, y el mendocino José Luis Ramón, que dijo que “fueron pocas las oportunidades de intercambiar momentos, había siempre razones de peso que inspiraban las frases que nosotros le queríamos comunicar a la sociedad” y “era un fuerte mensaje en ese momento”.