Efemérides

Reducir, reutilizar y reciclar, objetivos del Día Mundial del Reciclado


La concientización sobre el reciclado es cada vez mayor, pero sigue siendo un reto en el que hay mucho que avanzar

Este 17 de mayo se celebra el Día Mundial del Reciclaje, una fecha establecida por la Unesco en 2005 con el objetivo de concienciar a la población sobre la importancia del reciclado. Se trata de un aspecto sobre el que se ha avanzado mucho, sin ir más lejos hace ya lustros que en nuestro país y en la provincia, está implantada la recogida selectiva de forma muy generalizada, que facilita la separación de los residuos según la fracción, con el fin precisamente de impulsar el reciclado de todos los elementos posibles, pero aún siguen siendo muchas las limitaciones y el porcentaje de ciudadanos que no separan sus residuos también es alto.

Además, quedan pasos por dar como la implantación de nuevas fracciones de residuos, empezando por el contenedor marrón de orgánicos, muy común ya en algunas partes de España, pero prácticamente desconocido en nuestra provincia.

Esta jornada se celebra cada año con un objetivo que se resume en tres palabras: reducir, reutilizar y reciclar. De esta manera se plantea la necesidad de reducir el consumo a lo necesario y adquirir productos con el embalaje mínimo, además de reducir el uso de energía. En cuanto a la reutilización, se fomenta que se pueda dar una nueva vida a las cosas que ya no sirven, mientras que el reciclado somete a los residuos a un proceso de transformación o aprovechamiento del material para que pueda ser reutilizado.

En la provincia de Almería son miles las toneladas de residuos que se generan, solo en la capital el año pasado fueron 103.821 las toneladas de residuos generadas, la mayor parte de las cuales fueron residuos sólidos urbanos, es decir, la basura convencional, con casi 75.000 toneladas recogidas en 2020. Parecida proporción se puede encontrar en Roquetas de Mar, donde el año pasado se recogieron 46.797 toneladas, 39.385 de las cuales fueron residuos sólidos urbanos.

Sin embargo, hay que destacar que en las fracciones que consiguen porcentajes más altos de reciclado, la proporción con respeto al total de residuos recogidos es todavía muy bajo. En el caso de Almería capital, los envases, que son actualmente uno de los residuos más habituales en los hogares, apenas representaron el año pasado el 2,67% del total de residuos recogidos, mientras que el papel recogido supuso el 2,66% del total y los restos de poda, también de fácil reciclado, fueron un 3,1%.

El panorama no es mucho mejor en Roquetas de Mar donde los envases apenas representaron el año pasado el 2,16% del total de residuos recogidos, mientras que el papel fue el 2,61% y los restos de poda un 7,53%.

Plásticos, grandes enemigos

El caso de los envases y plásticos que van al contenedor amarillo es especialmente importante y no solo por la capacidad de reciclado que tienen este tipo de residuos, también porque los plásticos son muy dañinos para el medio ambiente. Es una de las principales causas de la contaminación, dado que se van descomponiendo en pequeñas micropartículas con el paso del tiempo, alcanzando todos los ecosistemas y amenazando a especies marinas, aves y plantas. De hecho, diferentes estudios advierten que el impacto de los plásticos en la contaminación de mares y ríos, hará que sean una de las principales causas de muerte en las próximas décadas.

Según la ONU, apenas el 14 por ciento de los plásticos que se generan en el mundo se recolectan adecuadamente para su reciclaje y apenas el 9% llega a ser reciclado, ya que no todos los plásticos sirven para ese proceso.

Las cifras son mejores en España, donde según datos de Eurostat citados por Ecoembes, se llegó a registrar una tasa de reciclaje de envases superior al 70 por ciento en 2016. En 2018 cada español depositó una media de 15,7 kilos anuales en el contenedor amarillo, un porcentaje que no ha dejado de crecer año tras año a medida que han aumentado también el número de estos contenedores en las ciudades y que la concienciación es mayor.

Sin embargo, desde hace años hay un intenso debate sobre el sistema de reciclado de envases de nuestro país, muy criticado por organizaciones ecologistas como Greenpeace, que asegura que apenas un 25% de los envases de plásticos son correctamente reciclados y propone un nuevo sistema de retorno, vigente en países como Alemania, por el que se paga el precio del envase al comprar el producto y ese dinero es devuelto al devolver el envase, incentivando de esta forma su correcta devolución.

Retos de futuro

Pese a que se ha avanzado en esta materia, aún hay pendientes nuevos pasos que se irán dando en los próximos años, que vendrán marcados por estrategias y directrices de todas las instancias, desde la Unión Europea, al Gobierno de España y la Junta de Andalucía. Uno de los pasos más importantes que se darán próximamente es la generalización del contenedor marrón de residuos orgánicos, que deberá estar en marcha en 2023, y pese a que ya hay varias organizaciones que los gestionan, también habrá que establecer sistemas de recogida de textiles de forma generalizada para 2025. La UE quiere que para 2030 todos los plásticos sean reciclados y quiere aumentar la reutilización de residuos como los aparatos electrónicos o los restos de obras, para los que se quiere reutilizar un 70%.