Si bien los vecinos y policías sospecharon que podía tratarse de los restos de un niño, horas más tarde, descubrieron que el esqueleto era de un gato
Vecinos de la localidad de San Lorenzo expresaron su conmoción al hallar un féretro en un contenedor de residuos. Una vecina dio aviso al 911 y la policía secuestró el contenedor. Se pensó que contenía restos de un niño pero al final eran de un gato.
El hallazgo fue realizado por una mujer, trabajadora de una lavandería, en la cuadra de General López al 1000.
Tras recibir el alerta, la policía cerró con fajas el contenedor y lo trasladó para que se realicen las pericias correspondientes.
Si bien los vecinos y policías que arribaron al lugar sospecharon que podía tratarse de los restos de un niño, horas más tarde, descubrieron que el esqueleto era de un gato, según confirmó un médico forense.
El ataúd se encontraba en buen estado de conservación y en su tapa tenía una placa con un posible nombre o apodo y las fechas que serían de nacimiento y muerte.