Una nueva droga de toma oral para el tratamiento de personas adultas con Esclerosis Múltiple Recurrente muy activa, se encuentra disponible en la Argentina. Se trata de una medicación cuyo principio activo se denomina cladribina, y corresponde a un desarrollo del laboratorio alemán Merck. La Esclerosis Múltiple (EM) es la afección neurológica discapacitante no traumática más común en adultos jóvenes.
Es la primera terapia oral de corta duración, ya que posee un esquema de administración simplificado en el que se indica solo por un máximo de 20 días durante 2 años, habiendo demostrado eficacia clínica sostenida por hasta 4 años, evaluada en función de la disminución de la actividad de la enfermedad, reflejada en menores niveles de progresión de la discapacidad y de la tasa anualizada de brotes, así como en estudios de resonancia magnética.
Se estima que entre de 9 mil y 12 mil argentinos padecen esclerosis múltiple, una enfermedad crónica e inflamatoria del sistema nervioso central, que, en su forma más frecuente, EM Remitente Recurrente (80% de los casos) se manifiesta a través de ‘brotes’ o recaídas transitorias con síntomas como visión borrosa, visión doble, entumecimiento u hormigueos de brazos o piernas y trastornos motrices o de coordinación, entre otros síntomas, episodios que potencialmente pueden ir dejando secuelas permanentes.
Suele presentarse entre los 20 y 40 años en una proporción de 3 mujeres por cada varón y constituye no solo un problema médico para el enfermo y su entorno, sino una verdadera contrariedad a nivel socio-económico, ya que afecta a personas en pleno desarrollo de sus actividades económicas, laborales, sociales y de planificación familiar.
«Disponer de cladribina comprimidos nos brinda la posibilidad de contar con una herramienta de tratamiento con un esquema de administración muy práctico, ya que permite que el paciente durante prolongados períodos de tiempo no deba recibir medicación. Además, cuenta con muy buena eficacia, pocos efectos colaterales reportados hasta la fecha y con un monitoreo sencillo» expresó Jorge Correale, jefe de Neuroinmunología y Enfermedades Desmielinizantes del Instituto de Investigaciones Neurológicas Dr. Raúl Carrea (Fleni).
El especialista agregó que «está indicada para aquellos pacientes con formas de la enfermedad a brotes y remisiones, tanto en los que han fallado a diferentes esquemas de tratamiento como en los que presentan una forma agresiva o rápidamente evolutiva desde el inicio de la enfermedad».
Por su parte, el neurólgo Juan Ignacio Rojas, miembro del Servicio de Neurología del Hospital Italiano de Buenos Aires, remarcó que «a pesar de que ya contamos con diferentes medicaciones, existía una necesidad insatisfecha para el tratamiento de los casos de enfermedad muy activa, que era la de contar con una opción de alta eficacia, pero que demostrara un buen perfil de seguridad».
Rojas destacó que «esta droga viene a dar respuesta a esa necesidad: demostró al cabo de 2 años de tratamiento que aproximadamente el 47 por ciento de los pacientes no evidencie ningún tipo de actividad de la enfermedad; no volvieron a presentar recaídas ni lesiones medidas por resonancia magnética».
En ese sentido, indicó que tiene «la gran ventaja de que su frecuencia de administración se diferencia de todo lo que conocíamos, por lo que esperamos que contribuya enormemente al cumplimiento del tratamiento y así a la obtención de los mejores resultados posibles».
Además de Argentina, a la fecha cuentan con la disponibilidad de cladribina 10 mg comprimidos todos los países de Europa, conjuntamente con Noruega, Liechtenstein e Islandia, Canadá, Australia, Chile e Israel.