Entre aumentos y devaluación, el sueño del auto propio es casi inviable para el ciudadano promedio. La cuota de un 0 km más la mantención mensual cuestan casi lo mismo que alquilar un auto por ese período de tiempo. ¿Qué conviene más?
Un vehículo nuevo, 5 puertas y con las prestaciones básicas financiado tiene un valor al mes que ronda los $7.000. Varía, por supuesto, dependiendo el modelo, pero en general se maneja en ese número.
El auto, a su vez, necesita una serie de prestaciones que también afectan el bolsillo del propietario. Partiendo de la nafta, que en los últimos meses ha ido de aumento en aumento: cada litro de YPF Súper sale $31,93. En un tanque de 60 litros cada carga completa sería de $1.915,80. Para circular un mes se calcula un promedio de dos tanques, por lo que la cifra aumentaría a $3.831,60 o un poco más para aquellos que lo utilicen con mayor periodicidad. Sólo en combustible se trataría de $4.000.
El rodado tiene también impuestos. La patente, que se rige bajo un canon provincial y que se valúa teniendo en cuenta lo que cuesta el auto, sale unos $800 mensuales para uno nuevo.
Hay que sumar, además, lo que vale una cochera. Porque en algún lado hay que guardarlo. En la zona céntrica de la ciudad de Rosario, cuestan aproximadamente $2.000. Hablando de mantenerlo a salvo, está también el costo del seguro, que suele rondar los $2.000 en un plan contra terceros.
Contabilizando todos esos gastos, que salvo la cochera son imprescindibles, el valor mensual que implica tener un auto propio es de $15.800.
La suma de por sí impacta, pero impacta aún más sabiendo que el alquiler mensual de un vehículo con las mismas características, es decir 5 puertas y con las prestaciones base, es de $17.000.
En una comparación que tiene un monto final casi igual, ¿qué conviene más?