La Torre Eiffel, uno de los monumentos más famosos y visitados de París y del mundo, volvió a abrir sus puertas este viernes tras una huelga de trabajadores que la mantuvo cerrada a los turistas durante un día y medio.
El cierre se debió a un conflicto laboral entre la dirección y los trabajadores sobre el nuevo sistema de entrada al monumento, que según el personal estaba generando largas filas de espera.
Pero la dirección y los representantes de los trabajadores alcanzaron un acuerdo sobre un nuevo sistema que comenzará a funcionar a partir del 6 de agosto, señaló en un comunicado la compañía que gestiona la Torre Eiffel, SETE.
La reapertura del emblemático monumento parisino complacía a los turistas, que el miércoles y jueves expresaron su decepción por no poder subir a la torre, que cada año acoge a seis millones de turistas.
«Claro que estamos contentos de que esté abierta, vinimos especialmente para verla», dijo a la AFP Darek, un turista de Polonia que aguardaba en la fila para entrar.
«Es una muy buena noticia que podamos subir y que no haya problemas», señaló sonriente Patricia Joremsen, una turista danesa, mientras se protegía del sol bajo gafas de sol y un paraguas.
La dirección aceptó la propuesta de los sindicatos de organizar dos filas de espera que lleven a los dos ascensores de la Torre Eiffel y una fila prioritaria para los visitantes que ya hayan comprado sus billetes en internet.
«La prioridad de SETE es que todos los visitantes que hayan comprado billetes en línea puedan acceder a los ascensores a la hora prevista en su reserva, lo que permitirá mejorar el confort de la visita del monumento», señaló la compañía en un comunicado.
Esta no es la primera vez que la Torre Eiffel cierra sus puertas a los turistas. En abril los turistas no pudieron visitarla durante varios días por otra huelga de personal.
Pese a las huelgas y a las condiciones meteorológicas, el turismo en Francia aumentó en la primera mitad del año y el gobierno espera que 2018 sea un nuevo año récord tras el batido en 2017, año en el que Francia acogió 89 millones de turistas.