La empresa viene de cambiar de manos y de cerrar varios negocios en el interior del país.
Momentos de angustia e incertidumbre viven los trabajadores de la empresa de electrodomésticos Garbarino en Rosario, cuya sucursal céntrica en la peatonal Córdoba amaneció hoy con las persianas bajas y así se mantiene hasta el momento. Mientras tanto, los trabajadores junto a representantes del gremio mercantil se encuentran por estas horas en la delegación del Ministerio de Trabajo planteando la situación y elaborando los telegramas que van enviando a la casa central de la cadena a Buenos Aires, pidiendo explicaciones sobre su situación laboral.
La firma ya viene manteniendo un conflicto con sus empleados a nivel nacional por cierre de sucursales, despidos, suspensiones, deudas salariales y aportes patronales. A ese panorama no escaparon los 56 trabajadores de las sucursales rosarinas ubicadas en los shoppings Alto Rosario, Portal, Paseo Libertad y el local de Córdoba 1235, quienes en lo que va de este mes sólo cobraron 4.700 pesos de sueldo, un ingreso que no se ajusta a los términos de un acuerdo previo con la patronal que establecía el pago de los haberes en cuatro cuotas.
Por otra parte, la cadena comercial mantiene una deuda de casi 10 mil pesos del salario del mes pasado, a la que se suman otras cifras históricas, incluso previas a la pandemia.
La peor parte les toca a los empleados suspendidos, que en abril sólo cobraron un 50% de su salario. Es que desde la cuarentena más dura del año pasado y a la fecha, la empresa «no regularizó la organización del trabajo, y mantuvo las suspensiones, por lo que iban trabajando en grupos limitados», explicó Juan Gómez, secretario gremial de la Asociación de Empleados de Comercio de Rosario.
El viernes pasado, mientras en Buenos Aires se desarrollaba una audiencia virtual entre las partes y el Ministerio de Trabajo, los trabajadores se convocaron en asamblea en los locales y decidieron visibilizar la situación con carteles, pero a las 16 la patronal ordenó cerrar las puertas de las sucursales.
En las puertas de las sucursales del Alto Rosario Shopping y de Libertad, rezaba un cartel: “Local cerrado por medidas de higiene. Reapertura día 10/05. Disculpe las molestias”.
Frente a eso, el gremio de los mercantiles se mantiene «en estado de alerta y atento a cómo se va desarrollando el conflicto, que lleva más de un año, como es de público conocimiento», agregó Gómez, quien comentó que «algunos jefes llamaron avisando que mañana se abrirán nuevamente las puertas, pero no hay nada oficial al respecto».
Ante este escenario, pasado el mediodía los empleados de Garbarino Rosario y representantes del gremio permanecían en la delegación de Trabajo planteando su situación y enviando telegramas a la empresa «pidiendo que notifique y aclare cuál es su situación laboral», dijo el dirigente, y aclaró que los escritos son enviados a la casa central en Buenos Aires, que los reclamos se tramitan en el Ministerio de Trabajo de la Nación y que, por tanto, interviene directamente la Federación de Empleados de Comercio.