Agencias internacionales reportaron explosiones en Jerusalén después de que sonaran las sirenas de ataque aéreo, poco después de la amenaza de Hamas
El Movimiento de Resistencia Islámica (Hamas) disparó varios cohetes sobre territorio israelí, poco después de amenazar con una escalada militar si las fuerzas de Israel no se retiran este lunes por la noche de la Explanada de las Mezquitas, en la Ciudad Vieja de Jerusalén, escenario de violentos enfrentamientos entre palestinos y policías israelíes que dejaron hasta ahora más de 300 heridos.
La alarma de alerta roja se activó en múltiples localidades en el sur y centro de Israel, incluida el área de Jerusalén, por disparos de cohetes desde la Franja de Gaza, en medio de la tensión que se vive en la ciudad y luego de un ultimátum contra el Estado judío lanzado por Hamas.
La organización islámica dio a Israel «hasta las 18 de esta noche para retirar a sus soldados» de la Explanada de las Mezquitas y del barrio de Sheij Jarrah, en Jerusalén, admitió en un comunicado el portavoz del brazo militar del movimiento.
Agencias internacionales reportaron explosiones en Jerusalén después de que sonaran las sirenas de ataque aéreo, poco después de la amenaza de Hamas.
Sonidos del lanzamiento de cohetes se escucharon en Gaza poco antes de que sonaran las sirenas.
La agencia palestina de noticias Maan dijo que «la resistencia en la Franja de Gaza lanzó una andanada de cohetes contra la Jerusalén ocupada, mientras fuentes israelíes dijeron que se dispararon seis cohetes desde la Franja de Gaza, varios de los cuales aterrizaron en Jerusalén.
El ataque se produce en medio de una violenta jornada de enfrentamientos entre palestinos y policías israelíes que dejaron hasta ahora más de 305 heridos, según la Media Luna Roja palestina.
Ante el aumento de la violencia, el Consejo de Seguridad de la ONU, a pedido de Túnez, debe reunirse más tarde hoy para abordar la situación en Jerusalén,
La reanudación de los enfrentamientos coincide con la celebración, según el calendario hebreo, del Día de Jerusalén, que marca la conquista de la parte oriental de la ciudad por Israel en 1967.
Ayer, la policía de Israel autorizó una controvertida marcha por Jerusalén que los israelíes hacen cada año en esta fecha para reivindicar su soberanía sobre la ciudad, pese a la ola de violencia y a que los palestinos ven el desfile como una provocación.
Hoy temprano, tras una reunión del Gabinete de emergencia, la marcha fue cancelada.
Los israelíes celebran la captura de Jerusalén este en una guerra contra países árabes en 1967, conflicto en el que Israel también capturó Cisjordania y la Franja de Gaza.
Posteriormente, Israel se anexionó Jerusalén este, el sector de mayoría palestina de la ciudad, y considera a toda Jerusalén como su capital.
Los palestinos buscan fundar un Estado independiente que abarque Cisjordania y la Franja de Gaza, con Jerusalén este como capital.
El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, saludó hoy temprano la «firmeza» de las fuerzas del orden para garantizar la «estabilidad» en Jerusalén y criticó lo que calificó una vez más como cobertura «errónea» de los «medios internacionales».
Ayer, Netanyahu aseguró que haría respetar «la ley y el orden» y defendió la ampliación de las colonias judías en la parte oriental de Jerusalén.
El enfrentamiento de hoy sigue a semanas de crecientes tensiones entre los palestinos y las tropas israelíes en la Ciudad Vieja de Jerusalén, en coincidencia con el mes sagrado musulmán del Ramadán.
Más de 250 personas resultaron heridas entre el viernes y el sábado pasados dentro de la Ciudad Vieja cundo la policía trató de desalojar a decenas de miles de palestinos que habían ingresado al recinto para orar.
Las tensiones se vieron alimentadas por un plan de desalojo en un barrio árabe de Jerusalén este, donde colonos israelíes vienen librando una larga batalla legal para apoderarse de las propiedades.
«A la luz del contexto actual», la Corte Suprema israelí aplazó una audiencia sobre el caso prevista para hoy, anunció el Ministerio de Justicia.