La subsecretaria de Salud Pública de Rosario, Silvia Marmiroli, dialogó con CLG y relató el panorama sanitario de la ciudad: "Necesitamos el acompañamiento de la responsabilidad colectiva"
Desde hace semanas la situación sanitaria de Rosario y el país en general es preocupante. La segunda ola avanzó con mayor vehemencia y tensionó al sistema sanitario a niveles críticos, lo que forzó a las autoridades a implementar más restricciones. Semanas después, dichas medidas parecen generar cierto efecto, pero aún el número de casos diarios es elevado. En ese contexto, CLG dialogó con la subsecretaria de Salud Pública de Rosario Silvia Marmiroli, quien relató el panorama epidemiológico de la ciudad.
«Seguimos preocupados por los indicadores», aseveró en primer lugar la funcionara. «Si bien hacemos una valoración diaria, llegando el fin de semana hacemos una síntesis y evaluamos en conjunto con las autoridades provinciales y locales el efecto de algunas de las medidas tomadas. Si bien algunos indicadores como el RT y la razón de casos parecen amesetarse e incluso a disminuir un poco, la incidencia sigue muy elevada, sobre todo la ocupación de camas», agregó.
En ese sentido, Marmiroli se refirió a las acciones tomadas para ampliar la capacidad: «La ocupación de camas críticas es muy alta y eso demuestra una importante tensión en todo lo que es el sistema sanitario, tanto público como privado. Venimos trabajando en distintas mesas para tratar de aumentar la oferta de servicios, concretamente planes de contingencia para aumentar las camas críticas y camas generales con oxígeno. Esto tiene un límite, y ante el sostenimiento de los casos altos y los indicadores altos corremos el riesgo de que este esfuerzo no sea suficiente para que todas las personas que requieran atención tengan la cama en el momento y el lugar adecuado».
«Estamos siempre en una ocupación por encima de un 90%. Entre sistema público y privado estamos en alrededor de 600 camas críticas en la ciudad. En estas últimas semanas y para las próximas semanas está planificado un aumento de camas y respiradores, pero son planes de contingencia. También estamos reforzando camas generales con oxígeno. Todo esto implica reconsiderar los lugares para que la llegada del oxígeno sea adecuada, para tener una buena provisión de oxígeno y el buen funcionamiento de todas las tubuladuras y respiradores. Además de todo este esfuerzo que se está haciendo desde lo sanitario y del Estado, necesitamos el acompañamiento de la responsabilidad colectiva de toda la sociedad», añadió.
Además, advirtió sobre el agotamiento del personal de salud: «Tenemos a los equipos cansados. Si bien se hacen capacitaciones de manera permanente y se han hecho convenios con distintos colegios, para ampliar camas críticas se necesita un recurso altamente capacitado. Todo puede resultar poco si no insistimos en los cuidados y la responsabilidad de todos».
Por otro lado, Marmiroli se refirió a la reciente llegada de 29 respiradores a la provincia de Santa Fe, de los cuales 9 fueron enviados a Rosario: «Los respiradores están disponibles, pero eso requiere de muchas otras cosas, entre ellas el recurso humano calificado para ponerlas a funcionar plenamente. Se está trabajando en todo eso y seguramente todos esos respiradores estarán funcionando al máximo. Todo es un gran esfuerzo, el sistema está en una situación de tensión y por más que aumentemos las camas, si aumentan los casos la tensión va a seguir».
La funcionaria municipal se refirió también a las restricciones implementadas la semana pasada y lo que se viene en los próximos días: «Los indicadores marcan claramente que hay que disminuir la circulación. No queremos focalizar en ninguna actividad. Todavía es muy pronto hacer valoraciones sobre las medidas tomadas la semana pasada, pero creemos que hay que ser muy prudentes. Por lo que vemos en otras provincias y localidades, sabemos que la pandemia está en una segunda ola de una magnitud importante».
«Ya estamos con bajas temperaturas, con lo cual toda la patología de invierno que llamamos alta demanda respiratoria no sabemos cómo se va a comportar. El año pasado estábamos en una etapa de aislamiento social, muy diferente a la que vivimos en estos días. La situación de alarma sanitaria sigue. Nosotros acercamos todas las valoraciones a las autoridades, que luego se pondrán en discusión para determinar con qué medidas se van a seguir», agregó.
Por último, la subsecretaria de Salud Pública habló sobre el proceso de vacunación en la ciudad: «Valoramos que si bien es un proceso que ha tenido sus discontinuidades, en este momento estamos logrando vacunar más porque la provisión de vacunas de Nación y provincia es más sostenida. Uno siempre quisiera tener más población vacunada más rápido. Puedo garantizar que cada vacuna que llega a la ciudad es aplicada en los tiempos más rápidos posibles».
«Tenemos un porcentaje que quizás no es el esperado, pero que es muy importante. Tenemos más de 200.000 personas vacunadas con una cobertura importante del grupo etario de mayores de 60 años. Con respecto a la población objetivo, seguimos preocupados por el grupo de entre 18 y 59 años que aún no han sido vacunados, sobre todo los que tienen condiciones de riesgo».
«Por más de que los protocolos se cumplan dentro de una escuela, en un ámbito de trabajo o en cualquier espacio, lo que conlleva llegar a ese espacio y luego salir, y los vínculos que se dan, conllevan a otros lugares de relajación. A lo mejor el contagio no es dentro de la oficina o el aula, pero sí cuando se juntaron a comer o a tomar un café», concluyó.