El ministro de Desarrollo Social aseguró que el gobierno sigue enfocado en "articular" los mecanismos que permitan "reforzar la asistencia a los barrios"
El ministro de Desarrollo Social, Daniel Arroyo, evaluó hoy que «no es tiempo de movilizaciones ni de marchas» porque «es crítica» la situación epidemiológica en el marco de la segunda ola de coronavirus, pero consideró «válidos» los reclamos de las organizaciones sociales.
«Es un momento de no hacer movilizaciones, de no hacer marchas, de evitar todo el tema del amuchamiento por la transmisión comunitaria del virus. Objetivamente hay problemas serios y los reclamos reflejan que hay problemas serios, pero no es tiempo de hacer movilización», dijo Arroyo en declaraciones a Futurok.
El ministro aseguró que el Gobierno sigue enfocado en «articular» los mecanismos que permitan «reforzar la asistencia a los barrios».
«Es evidente que estamos en un problema serio de segunda ola y está claro que las restricciones complican a la gente que trabaja, no tanto por las restricciones nocturnas que van muy específicamente a algunos sectores, sobre todo gastronomía, pero sí por lo que implican las restricciones al transporte público», aceptó Arroyo.
Para paliar los efectos económicos de la pandemia, recordó que desde el ministerio se tomaron tres medidas: el bono de $15 mil para un millón de familias, «básicamente madres que reciben Asignación Universal por Hijo en el conurbano y en la Ciudad de Buenos Aires», los Repro, es decir, «el pago de $18 mil a la gente sin trabajo formal», por ejemplo en gastronomía, hotelería, turismo y a partir de ahora también «el pequeño emprendedor», alguien que cuenta con «ayudantes» en un microemprendiento.
Además, Arroyo mencionó el hecho del aumento del salario mínimo, que pasó a ser de $24 mil a partir de este mes.
«Eso es una referencia para seis millones de personas, además una parte de esas personas cobran el 50% del salario básico que es el Potenciar Trabajo», puntuó Arroyo.
Consultado sobre la posibilidad de que estas medidas se extiendan, a partir de las nuevas medidas restrictivas y abarquen a otros universos, como podrían ser los monotributistas de las categorías más bajas, el ministro de Desarrollo Social aclaró que se evalúa permanentemente esa opción en términos de «tiempo o universos».
«Vamos evaluando la extensión de las medidas y zonas porque hasta ahora estaba pensado en el AMBA, pero hay otras zonas afectadas que se pueden complicar, entonces pensamos en cómo tenemos que volcar recursos, es decir poner dinero en el bolsillo de la gente», sentenció Arroyo.
Admitió que «la situación social es crítica» y que «la tensión en la calle refleja que hay dificultades en la Argentina», pero resaltó que conversa permanentemente con los dirigentes de las organizaciones sociales.
«Las organizaciones sociales fueron parte de la solución en la Argentina; están en los barrios laburando; en un barrio no hay grieta, hay un cura, un pastor y un montón de dirigentes sociales, algunos más cercanos al Gobierno, otros muy críticos, pero todos poniendo el cuerpo y ayudando», cerró el ministro.
En otro orden, sobre lo recaudado por el Aporte Solidario a las Grandes Fortunas, Arroyo detalló que el 20% está destinado a becas para jóvenes y el 15% se direcciona a los barrios populares del país, de los cuales está prevista para este año la urbanización de 400 asentamientos.