La Tierra y Marte no han estado tan cerca como ahora desde hace 15 años, ofreciendo a los curiosos del espacio impresionantes y luminosas vistas del planeta rojo.
Los astrónomos del mundo entero apuntaron sus telescopios al cielo el 31 de julio, cuando Marte estaba a una distancia de 57,6 millones de kilómetros de nuestro planeta.
«El planeta rojo y la Tierra no han estado tan cerca desde 2003 y no estarán tan cerca hasta 2035», dijo la NASA.
Un punto de vista privilegiado se obtuvo en el Observatorio Griffith de Los Ángeles, donde fue posible admirar, a simple vista, un brillante punto naranja en el cielo, según una transmisión en vivo organizada para conmemorar el evento celeste.
«Marte nos está invadiendo esta noche», comentó el director del observatorio, Ed Krupp. El punto más cercano de la Tierra en la órbita elíptica de Marte fue a las 11H00 GMT de este martes, dijo la agencia espacial estadounidense.
Los astrónomos están siempre interesados en los patrones de desplazamiento del planeta rojo para determinar con más precisión los mejores momentos para lanzar una nave espacial.
Cuando el Sol, la Tierra y Marte están alineados, con nuestro planeta en el medio, ocurre un fenómeno llamado «oposición», que ofrece la vista más clara de Marte.
«Alrededor de la fase de oposición, un planeta está a su distancia más cercana de la Tierra durante un año determinado», dice la NASA. La Tierra y Marte están alineados en oposición aproximadamente cada dos años.
«Es por eso que la mayoría de las misiones de la NASA al planeta rojo se hacen al menos con dos años de intervalo, para tener en cuenta la ventaja de una distancia más cercana».
No se batió ningún récord este año. La distancia mínima posible entre la Tierra y Marte, de aproximadamente 54,6 millones de kilómetros, se alcanza raramente.
En 2003 Marte estuvo «a solo» 55,7 millones de kilómetros de la Tierra, «lo más cerca que ha estado en casi 60.000 años», de acuerdo con la NASA.
La próxima vez que Marte estará tan cerca de la Tierra como en 2003 no debería ser antes del año 2287.
Para aquellos que se perdieron a Marte este 31 de julio, un consuelo: el planeta seguirá siendo visible en el cielo estrellado durante los próximos meses.