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Italia: diputados aprobaron el plan de recuperación económica pospandemia de Draghi


El plan, de seis años de duración, por un monto de 222.100 millones de euros y financiado por la Unión Europea, deberá reactivar la economía de la península

Los parlamentarios italianos aprobaron hoy por amplia mayoría el ambicioso plan de recuperación económica ante la pandemia, elaborado por el primer ministro Mario Draghi, lo que implica un avance en un tema que hizo caer al anterior Gobierno.

El plan, de seis años de duración, por un monto de 222.100 millones de euros y financiado por la Unión Europea, deberá reactivar la economía de la península, devastada por el coronavirus.

La iniciativa recibió 442 votos a favor, 19 en contra y 51 abstenciones y hoy mismo debe ser tratada por el Senado.

El Gobierno italiano debe someter su plan a la Comisión Europea, al igual que tienen que hacer los otros países que reciban fondos para la pospandemia, y espera que eso ocurra a mas tardar el viernes.

Draghi, quien encabeza una coalición heterogénea que va de la izquierda a la derecha, pidió la rápida aprobación para poder acceder lo antes posible a los fondos europeos.

Las abstenciones provinieron de la extrema derecha Hermanos de Italia, cuya líder, Giorgia Meloni, alegó que «no se puede aprobar un documento tan estratégico, de más de 300 páginas, con sólo 24 horas para estudiarlo».

Italia es el principal beneficiario del plan europeo de recuperación con 191.500 millones de euros en préstamos y subvenciones, el cual debe ser aplicado en menos de seis años, consignó la agencia de noticias AFP.

A esa cantidad se suma un fondo nacional de 30.600 millones de euros gracias a una ampliación del déficit.

Entre las principales prioridades figuran la renovación de buena parte de la infraestructuras, que incluye construir líneas ferroviarias, autopistas e incluso puertos.

«No se trata sólo de planes y programas. Es una inversión en el futuro y en las nuevas generaciones», dijo Draghi.

Italia quiere cerrar la brecha entre el norte desarrollado y el sur pobre de la península, entre hombres y mujeres, y entre generaciones, así como acabar con la engarbullada burocracia italiana y la legendaria lentitud de la justicia.

Otro reto clave será la transición ecológica, los proyectos de energía con hidrógeno, el desarrollo de fuentes renovables así como la digitalización.

El destino sobre esos fondos europeos para la pospandemia fue uno de los detonantes que rompió la coalición anterior de Gobierno que encabezó el expremier Giuseppe Conte.

Con la reapertura de bares y restaurantes con mesas afuera, la posibilidad de que museos, cines y teatros vuelvan a abrir sus puertas y el reinicio de los viajes internos para dinamizar al turismo, Italia dio ayer el primer paso de una nueva flexibilización gradual de las restricciones por el coronavirus, que ya provocó casi 120.000 muertes.