El Hospital Eva Perón tiene el 100% de sus camas críticas ocupadas, confirmó a CLG el director de la institución. La segunda ola "es mucho más agresiva", aseguran profesionales
La segunda ola de coronavirus se siente con fuerza en el sistema de salud de Rosario y la región y lo pone al borde del colapso sanitario. Con el 99% de ocupación en las camas críticas del sector privado, un porcentaje que supera el 90% en el público y hospitales como el Eva Perón con la totalidad de sus camas críticas ocupadas, la situación es calificada como “desesperante” por los propios médicos.
Desde la Secretaría de Salud Pública Municipal se informó el miércoles por la noche que la ocupación de camas del sector era de 88% en las generales y 91% en las críticas. Mientras que ya el martes, desde el Hospital Eva Perón de Granadero Baigorria se informó la ocupación de la totalidad de sus camas críticas. Se trata de 30 plazas, de las cuales 24 eran usadas por pacientes contagiados de Covid-19.
Jorge Kilstein, director del nosocomio de la vecina localidad, confirmó a CLG que “la ocupación hace tres o cuatro días que está 100%”. Si bien aclaró que “hay una estrategia de derivar pacientes a nuestro hospital en primer lugar y a las terapias de los otros hospitales, ya que no todas están en la misma situación”.
El titular del Eva Perón comentó que desde el comienzo de la pandemia el hospital “prácticamente triplicó la cantidad de camas, pasando de tener 12 camas críticas a tener 30”.
Respecto a un tema que llama la atención como es la edad de las personas que ocupan las camas de terapia intensiva, Kilstein comentó: “Estamos viendo que ha habido un cambio con respecto a la primera ola, en el sentido que la población es más joven. El virus toma formas bastante agresivas en gente de 30 o 40 años. Algunos con comorbilidades, otros sin muchas comorbilidades. La mayoría son pacientes obesos”.
En esta línea, el médico analizó que “hay una proporción significativa de mayores de 70 que están siendo o ya fueron vacunados. Es un poco esperar que se empiece a correr la curva de vacunación hacia los más jóvenes. Aún así se están viendo formas bien agresivas, con neumonías bilaterales en pacientes de alrededor de 40 años, que antes no veíamos”.
Asimismo, el director del Eva Perón destacó que “tampoco es como se difundía al principio que eran todos mayores o viejitos. Nunca fueron viejitos, siempre tuvimos pacientes de mediana edad, ahora son más jóvenes”.
Consultado por CLG sobre las recientes medidas tomadas por el gobierno santafesino, Kilstein consideró: “Honestamente, creo que si no apelamos a la responsabilidad individual, las medidas restrictivas no van a funcionar. Debemos todos colaborar desde nuestra propia casa, con nuestra familia, con nuestra conducta. No es solamente obedecer las restricciones, sino también ser responsables nosotros mismos”.
Una fuente allegada al nosocomio baigorriense declaró a CLG que “en el hospital no hay camas hace rato” y que “es tremenda la cantidad de gente joven que ingresa y muere en pocas horas. No hay que subestimar ningún síntoma”. “Sin conciencia social, vamos a estar años así. Lo que no se haga en dos meses nos va a costar años”, añadió.
En el ámbito privado también hay preocupación
Por su parte, el presidente de la Asociación de Clínicas, Sanatorios y Hospitales Privados, Roberto Villavicencio, confirmó que este jueves la ocupación de camas en el sector privado llegó al 99%. «Estamos preocupados, nunca hemos llegado a un porcentaje tan alto», afirmó.
A pesar de haber llegado a un límite, Villavicencio aseguró que “algunos sanatorios comunicaron que están ampliando la cantidad de camas en un 5 o 10%”. Sin embargo, coincidió con Kilstein en la preocupación que genera el promedio de edad de los pacientes internados por Covid, que ronda los 50 años y es mucho menor que en otro momento de la pandemia, cuando estaba cerca de los 72.
Recursos humanos agotados
Sandra Maiorana, secretaria general de la Asociación de Médicos de la República Argentina (Amra) seccional Santa Fe, dialogó con CLG sobre el grave momento que está pasando el sistema de salud, los niveles de estrés que manejan los trabajadores del sector y la preocupante cifra de camas críticas ocupadas: “Estamos con 90% y tal vez más de ocupación. Va variando día a día”.
“La segunda ola ya la tenemos. Por lo que se vio en el mundo y se está viendo ahora es mucho peor que la primera, contagia mucho más. Está tomando una franja etaria más joven, que hace que inclusive esté más tiempo en internación y sobre todo en las unidades de terapia intensiva. Con lo cual la misma cantidad de camas, si vos prolongás el tiempo de internación del paciente, te sirve para menos pacientes”, expresó.
La referente de Amra expresó que “la situación es desesperante” y que los recursos humanos son menores que en la primera ola de la pandemia, “por fallecimientos, por discapacidades que quedaron, por síndrome de estrés postraumático como el que tienen los soldados que vienen de la guerra”. Detalló que hay “mucha gente que hoy no puede trabajar” y quienes pueden “están agotados, presionados”.
“Los trabajadores de salud no pararon nunca. Van a un trabajo donde pueden dejar la vida y prenden la televisión y está todo el mundo de joda. Entonces vos te planteás qué es lo que estás haciendo, si realmente vale la pena que arriesgues tu vida cuando hay una inconsciencia generalizada. Vos llegás a tu casa, ves a tu hijo y pensás quién lo va criar si te morís y ves en la televisión una fiesta clandestina. Eso incide mucho en el personal de salud, es una presión psicológica muy importante”, analizó Maiorana.
La secretaria gremial dijo a CLG que este jueves se encontraba convocando a una asamblea de delegados de toda la provincia para hablar de cuál es el panorama y cuáles son las necesidades de cada lugar. “Esta ola va a ser muy dura. El número de contagios aumentó muchísimo y, como pinta la cosa, se va a llegar a que no haya camas. Cuando no hay camas no tenés cómo atender a la gente”, indicó.
“Cuando se habla de camas se habla de Unidad de Internación, que es la cama, las sábanas, el personal de limpieza, la aparatología, el kinesiólogo, las enfermeras, médicos, radiólogos, bioquímicos, personal que traslada los residuos patológicos, personal que mantiene la aparatología que se puede descomponer y toda la gente ayuda a ventilar a los pacientes con covid”, enumeró Maiorana.
“El recurso humano es lo que falta, y el recurso humano no da más. Por eso, pedimos a la población que se cuide, porque esto es responsabilidad de todos. Más allá de que los gobernantes dicten las medidas que tienen que dictar. ¿Qué significa que el sistema de salud colapse? Significa que la gente se puede morir en su casa sin que la atiendan, o en la puerta de un hospital, esperando que la puedan atender. Esta enfermedad se va a llevar mucha gente y ahora se está llevando gente más joven”, dijo con preocupación.
“Esto no va a mejorar mañana aunque cierren todo hoy. Hoy puede cerrar todo, pero el contagio está dando vueltas. Nosotros a esta altura lo único que podemos hacer es decir la verdad: la situación es desesperante. Ponemos cada uno un poco de solidaridad, o esto nos pasa por arriba”, concluyó.