Este jueves se debatirá en el recinto un incremento de las multas para los choferes de la aplicación.
La jornada de este puede ser clave para Uber en el Concejo Municipal. Los ediles debatirán la aplicación de multas más graves para los choferes de la empresa Uber. En un agitado marco de fuertes contrapuntos, mientras esta propuesta legislativa pretende avanzar en el Palacio Vasallo, Uber está redoblando su apuesta de irrupción en el mercado rosarino y está fomentando “atosigamientos”, a través de las redes sociales, a los concejales que apoyan la instalación de sanciones más graves a esta aplicación de transporte.
La intención de un sector mayoritario de ediles es que surjan desde el Concejo herramientas normativas para poder afrontar la incursión de Uber en el transporte rosarino. Esa postura crítica a esta aplicación es la que hoy predomina dentro del espacio legislativo local, pero hay que seguir de cerca el avance de las negociaciones y de los apoyos dentro de la comisión de Gobierno, para después poder acceder y debatirse en la sala.
Desde su sector, la firma Uber protestó y destacó que este tipo de normativa promueve “una persecución ilegítima” de esta modalidad, y remarcó que la empresa “ofrece otra oportunidad de ganarse la vida económicamente”. En un envío que trascendió por redes sociales en los últimos días, invitaron a expresarse en apoyo de esta aplicación con el hashtag #QuieroUberEnRosario, y con la dirección de cuentas personales de algunos concejales. Una incitación que no cayó bien entre los ediles.
«Queremos que las personas puedan elegir cómo moverse, y que quienes lo necesitan tengan a su alcance una oportunidad económica”, expresa el comunicado. “Para hacer juntos una Rosario distinta, hay que pensar mirando al futuro”, resalta.
Y cierra con una polémica arenga: “Decíle a los concejales que Rosario va para adelante”.
El debate promete ser caliente en la jornada de hoy porque la iniciativa, impulsada por el Sindicato de Peones de Taxis, para incrementar las sanciones y las multas al transporte ilegal, incluye sumar como agravante que eleva la sanción pecuniaria si está gestionado por una aplicación de empresas no habilitadas.
En este marco, la postura de las autoridades municipales parece clara, y el oficialismo no quiere dejar que la app entre en la ciudad. Hace un mes, cuando la firma multinacional anunció su desembarco, hizo una presentación ante la Justicia para que ordene dar de baja la plataforma. El juez respondió que el tema no era de su incumbencia, ya que la Municipalidad tiene la potestad y el poder de policía para perseguir, el Ejecutivo apeló y por ahora no hubo más novedades en lo judicial.
De manera paralela, la Municipalidad aumentó los controles en las calles rosarinas y en las últimas semanas hubo secuestros de vehículos que trabajan para Uber o Maxim, su competidora rusa. Mientras tanto, la empresa sigue alentando el confrontamiento y esta semana reforzó su campaña de promoción en redes y medios digitales.