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«Científicas de acá»: un libro que cuenta las historias olvidadas de las mujeres en la ciencia


El proyecto busca visibilizar y generar oportunidades sobre las mujeres, y disidencias, que actuaron en el pensamiento científico argentina. CLG dialogó con Julieta Elfmann, impulsora de la idea

Por Gonzalo Santamaría

La historia del mundo está marcada por una mirada que mencionó una gran cantidad de hombres con tareas destacables o descubrimientos claves para la sociedad. Esa misma referencia también sirve como omisión para grupos que se vieron relegados. Es así como, por ejemplo, cientos de mujeres pasaron por la Tierra, hicieron su gran aporte y quedaron en el éter de una comunidad o fueron reducidas a una pequeña parte de un libro. Pero detrás de esa pequeña cuadrilla de una revista donde se ve la resumida historia de Eugenia Sacerdote de Lustig, la primera persona que introdujo la técnica de cultivo celular e introdujo la vacuna de la poleo en Argentina, existe un sin fin de científicas en el país que se hicieron un lugar entre los varones. Es así que nació “Científicas de acá”, un proyecto liderado por Julieta Elffman, Valeria Edelsztein, Carolina Hadad y Julieta Alcain, cuatro mujeres de distintos campos de la ciencia que se lanzaron a escribir sobre ellas. Elffman dialogó con CLG.

Ahora que si nos ven: Científicas de Acá - 365 Pehuajó

Nosotras no podíamos ser las únicas a quienes les interesan las mujeres en la ciencia, tenía que haber un público más amplio”, recordó Julieta Elffman, acerca de cómo fueron las primeras ideas sobre iniciar la página web, que luego devino en un libro recientemente publicado. La repercusión fue inmediata. En menos de un año juntaron 20 mil seguidores en las redes. Elffman aseguró que el “proyecto era necesario” y por eso se decidieron a plasmarlo: “Creíamos que era algo que estaba faltando”.

https://twitter.com/CientificasAca/status/1352023101597429761

La idea es tan simple como complicada: contar la historia de las científicas de todo el país que fueron invisibilizadas a lo largo de la historia. Simple, porque los relatos muchas veces, no pasaron de una generación o de un grupo reducido de personas y son una novedad para el campo y la sociedad; complicado, porque los datos y las personas muchas veces se desvanecen con el pasar de los años.

Elffman contó que las cuatro impulsoras, cada una en su área, vienen trabajando desde hace años en “temas de comunicación de la ciencia con perspectiva de género”. Ella es es periodista y editora, Edelsztein es doctora en Ciencias Químicas y diplomada superior en Enseñanza de las Ciencias, Hadad viene del mundo de sistemas y le interesa especialmente quiénes y con qué propósito la construyen y Alcain es bióloga, “casi doctora, casi especialista en comunicación pública de la ciencia” (como su presentación en Científicas de Acá advierte). Este grupo, en charlas previas, coincidió en que durante su recorrido académico fueron pocas o ninguna las voces femenina que se ofrecieron como referentes de un campo. Y por eso tomaron cartas en el asunto.

Alcain, Hadad y Elffman se conocieron en una especialización de comunicación teórica de la Ciencia en Buenos Aires. Fue la primera “chispa”. Tiempo más tarde se sumó Edelsztein, “pionera” de la comunicación científica con perspectiva de género y el proyecto tomó más fuerza. Paso siguiente: salir a la luz.

La idea de visibilizar a las mujeres que trabajan y trabajaron en ciencia y tecnología en Argentina es una manera de crear mundos posibles y abrir puertas para que cada vez haya más en estas disciplinas”, remarcó Julieta.

Pero la idea no se quedó allí sino también que apuntaron, con datos y estadísticas mediante, a contar “cuál es la situación actual de las mujeres y diversidades en la ciencia y tecnología nacional”.


Elffman hizo hincapié en mostrar la diversidad ya que los estudios lo pueden hacer “personas diversas, en distintas condiciones, en distintos lugares del país, en diferentes disciplinas y maneras”. En este sentido fue clara: “Intentamos romper con esa idea de que la ciencia se hace de una manera. Queremos decir que no es un varón en un laboratorio con un tubo de ensayo y su bata blanca”.

Además de detallar los diferentes tipos de disciplinas como las naturales, sociales o lingüísticas, Científicas de Acá propone pensar a lo largo y ancho de territorio nacional con sus varios territorios y maneras “que es igualmente válida ya que no hay una hegemonía o única forma posible”, agregó Julieta.

El proyecto comenzó con un mapa de Argentina y varios ítems que se fueron ubicando en las distintas provincias, como Alwine Bertels. Fue la primera mujer presidenta de la Asociación Paleontológica Argentina y nacida en Rafaela, Santa Fe. También Juliane A. Dillenius, con sus aportes en sobrecraneometría comparativa de los antiguos habitantes de Tilcara, Jujuy. O bien Perla Golbert, que trabajó con las lenguas y culturas mapuche y yagan, dos de los pueblos originarios de la Patagonia Argentina y sur de Chile, respectivamente.

Inicialmente comenzaron con casi 80 científicas y tras casi un año ese número creció exponencialmente hasta llegar a más de 450. Esto se debe al aporte de las personas que se fueron sumando al proyecto como seguidores. Es que Científicas de Acá invita a contar, marcar y mencionar la historia de cualquier mujer y diversidades que actúen en este rubro. “Invitamos a la comunidad a sumar nombres, lo que queremos es que se conozcan estos nombres para todas las personas que necesitan voces especializadas no recaigan siempre en los mismos”, sentenció Julieta Elffman a CLG.

En este contexto de convocatoria, la periodista marcó la importancia de sumar relatos directamente de base. “Muchas veces nos cuesta encontrar información porque todo está concentrado en los grandes centros urbanos como Caba, Rosario, Mendoza o Córdoba. Hay regiones donde cuesta más, sin embargo hay científicas y por eso hacemos el esfuerzo de ir a buscarlas”, marcó y destacó la importancia de “federalizar el proyecto”.

“Nos parece importante contar que la ciencia no se hace solo en Buenos Aires y se hace de diferentes maneras en todo el país. Justamente una de las cuestiones que intentamos es no quedarnos en una visión porteñocéntrica. De hecho, luchamos contra los propios sesgos que tenemos las cuatro autoras de Caba y hacemos un esfuerzo para no limitarnos geográficamente”, resolvió la impulsora.

Con el correr de los meses, Científicas de Acá tomó tanto impulso que la idea de plasmar las historias en papel se hizo más fuerte. La idea de salir de las redes y llegar a un público distinto era latente. También, reveló Julieta, el investigar algunos relatos más en profundidad llamaba la atención.

Se trata de 50 historias que tienen uno o más elementos que “interpela” al lector ya sea por su historia de vida o su aporte científico. Aunque fue difícil elegir qué relatos contar, el libro salió a la venta en abril del 2021, se puede adquirir a través de la página web del proyecto y como “esto nació en pandemia”, le dieron una “pata solidaria”, ya que un porcentaje de lo recaudado será donado a diferentes ONGs. “Así ayudamos a organizaciones de base que hacen un trabajo importante en este tiempo”, señaló Elffman, quien también es editora y entre bambalinas adelantó una segunda edición.

“Puede haber 10 ediciones porque siempre que haya interés por conocer estas historias, habrá un libro”, aseveró.

Por último, y con la idea de visibilizar a las mujeres en ciencia a flor de piel, Julieta remarcó que en la web estarán las crónicas contadas en el libro porque “no queremos privatizar el conocimiento y quien no pueda comprar el libro se quede sin ellas”.

https://twitter.com/CientificasAca/status/1384493854485843969

Latinoamérica, otro tema

Cuando los primeros pasos del proyecto fueron sólidos se encontraron con otros grupos que realizaban el mismo trabajo pero en diferentes países. “Antes de empezar queríamos ir por profesionales de América Latina, pero si es muy difícil encontrar en Chaco, imagínate en países donde no sabemos cómo funciona el sistema”.

Allí aparecieron proyectos similares en Colombia, Chile, Ecuador o México y se comenzó a tejer una red latinoamericana. Es más, en el listado de Científicas de Acá se pueden encontrar ejemplos de mujeres en Cuba, El Salvador, Brasil o Uruguay que hicieron su aporte significativo.

“Es un gran sueño que tenemos, llevar esto a una escala continental”, concluyó.