Así lo relató a CLG el presidente de la Red de Clubes de Rosario, Jeremías Calvo, quien analizó la situación actual de las instituciones y se refirió a la temporada de invierno que se viene
Los clubes de barrio fue uno de los sectores que más sufrió la primera etapa de la pandemia en Argentina. Fueron de los primeros en cerrar sus puertas y tuvieron un 2020 negro en términos económicos, producto de que eran pocos los socios que podían pagar la cuota, mientras las boletas de servicios e impuestos se acumulaban. Hoy la situación es diferente, ya que se ha recuperado gran parte del ritmo dentro de estas instituciones barriales. Sin embargo, la pandemia dejó su saldo negativo: un 30% menos de masa societaria.
Así lo relató a CLG el presidente de la Red de Clubes de Rosario, Jeremías Calvo, quien a su vez es el presidente del Club Atlético Social y Deportivo Suderland. El referente local de los clubes barriales relató la situación actual de las instituciones, a más de un año de la llegada del coronavirus al país: «Es un contexto delicado en el que hay que tomar muchas precauciones, no sólo por los socios, sino también por los vecinos, hay que cuidar a todos. También hay que reconocer que nos encontramos mucho mejor que en abril del año pasado, cuando permanecíamos cerrados, los socios no hacían frente a la cuota societaria y los clubes nos encontrábamos totalmente desfinanciados y teniendo que sostener la estructura».
En ese sentido, Calvo recordó cómo fue el desarrollo de 2020 y se refirió al cumplimiento de los socios con la cuota: «Nosotros abrimos las puertas allá por el mes de junio con algunas restricciones, volvimos a cerrar unos días en septiembre y en octubre ya arrancó casi con normalidad. La realidad es que los socios fueron poniéndose al día, eso hay que agradecerlo, han sido muy generosos con los clubes de barrio, pero es cierto que hoy hay un 30% menos del padrón respecto a abril de 2020. De todas maneras, hay que ser agradecido porque los socios, las socias y los vecinos han comprendido el rol que cumple cada club en su barrio durante la pandemia».
Por otra parte, habló sobre lo que fue la temporada de verano para los clubes, una época del año muy esperada luego del 2020 en pandemia: «En los clubes de barrio las piletas trabajaron con la mitad de su capacidad. Si bien no fue una gran temporada, sirvió para que la gente pueda volver a las instituciones, para salir derechos y salvar el gasto que ocasiona abrir los natatorios, pero tampoco fue lo que esperábamos».
«Algunos clubes han sacado una determinada cantidad de abonos dependiendo del aforo que le permitían Municipalidad y Provincia y no los completaron. Fue un verano donde se salvaron los gastos, que no es un hecho menor en este contexto. Sí hay casos de instituciones en donde la pileta funcionó muy bien», añadió.
Además, al ser consultado sobre cómo están funcionando con las restricciones actuales, señaló: «Hay alguna que otra actividad que se realiza en espacios muy cerrados poco ventilados que las estamos llevando adelante con no más de diez personas, pero el resto de las actividades las realizamos de forma muy cuidada, con protocolos, declaraciones juradas, trazabilidad y manteniendo las condiciones sanitarias».
En ese sentido, se refirió a los primeros meses de 2020 y el tiempo que permanecieron cerrados: «Allá por el mes de marzo del año pasado cuando el Presidente decretó la suspensión de las actividades escolares automáticamente nos reunimos con la red de clubes y el 15 de marzo decidimos cerrar las instituciones. Una de las razones fue la conciencia social, comprender que esto es una pandemia y que hay cosas que pueden no gustarnos pero que hay que respetarlas porque son por el bien de la sociedad. Tampoco pensamos que el cierre iba a ser tan extenso, fue desde el 15 de marzo hasta junio, pasó un tiempo largo. Luego comenzamos con grupos de 10, que era aún más complicado».
Entonces, Calvo evaluó la posibilidad de que en las próximas semanas se apliquen nuevas restricciones: «Entendemos que si alguna restricción nos alcanza, tenemos que ser respetuosos, tenemos que tener conciencia social, pero también comprendemos que va a ser bastante perjudicial para el sector. Hay que entender que las comisiones directivas trabajamos ad honorem, pero los clubes tienen empleados. De todas maneras, en la Red de Clubes consideramos, sobre todo por la función que cumple el club de barrio, que hay que tener conciencia social; y si eso dicta que los clubes debemos suspender las actividades por un período corto, lo vamos a poder comprender».
Por último, el presidente de la Red de Clubes hizo mención a la temporada de invierno que se viene, época donde aquellas instituciones que poseen piletas climatizadas deben enfrentar importantes costos de servicios: «Durante la pandemia venimos trabajando mucho con Enargas y el gobierno nacional en cuanto a poder adquirir una tarifa diferencial como entidades de bien público. Eso nos permitía un descuento de 40% en la tarifa de gas, sobre todo entendiendo a aquellos clubes que tienen piletas climatizadas. Hay muchos clubes que ya se han inscripto y que incluso ya han accedido al beneficio, pero hay un montón de clubes que no llegaron a inscribirse y eso hoy está en stand by, con lo cual vamos a seguir empujando para que todos los clubes puedan acceder».