Los incendios en California, que ya dejan seis muertos, avanzaban este domingo atizados por vientos y la sequía que dificulta la tarea de unos 12.000 bomberos.
«Las condiciones de calor y sequía continuarán este domingo en los estados de la costa oeste» de Estados Unidos, y el incendio llamado Carr, cerca de Reading, se «propagará rápidamente», señaló el servicio meteorológico NWS.
El Servicio Forestal y de Protección de Incendios de California (Calfire), señaló en Twitter que «vientos erráticos y condiciones atmosféricas calurosas y secas aumentaron el #CarrFire la noche pasada».
Este incendio, desatado el 23 de julio en el condado de Shasta, se cobró la vida de dos bomberos y tres civiles -una mujer de 70 años y sus dos bisnietos de 4 y 5 años-.
De acuerdo con el último balance de las 14H00 GMT, Carr ya arrasó 36.000 hectáreas, destruyó 517 edificaciones y dañó 135.
Según un informe del sábado, 38.000 personas habían sido evacuadas del condado de Shasta, declarado en estado de emergencia por el gobernador de California, Jerry Brown, quien también decretó la emergencia para los condados de Lake, Napa y Mendocino.
El presidente Donald Trump firmó el sábado el estado de emergencia para California, por lo que la Agencia Federal para el Manejo de Emergencias (FEMA) «está autorizada a identificar, movilizar y proporcionar, a su discreción, el equipo y los recursos necesarios para aliviar los impactos», señaló un comunicado de la Casa Blanca.
El incendio bautizado «Mendocino Complex», con varios focos cercanos, incineró más de 9.800 hectáreas desde el viernes, y avanzaba rápidamente.
El combate contra el incendio Ferguson -en el Parque Nacional de Yosemite, que deja un bombero muerto y siete heridos- era más alentador, pues solo avanzó 800 hectáreas durante la noche, quemando un total de 21.700 hectáreas desde el 13 de julio.
En tanto, algunos de los 7.000 evacuados por el «Cranston Fire» -provocado por causas humanas y que arrasó 5.300 hectáres- fueron autorizados a regresar a sus hogares en la mañana del domingo.
Según el servicio de emergencias de California (Cal OES), el estado padecía 17 incendios de gran envergadura en la mañana del domingo, obligando a movilizar a unos 12.000 bomberos.