Mediante un comunicado, los ministros de Relaciones Exteriores de las siete potencias mundiales consideraron que esos movimientos de tropas a gran escala ocurren sin notificación previa, "constituyen una amenaza y un factor de desestabilización"
Los cancilleres de los países del G7 -Alemania, Canadá, Estados Unidos, Francia, Italia, Japón y Reino Unido- pidieron hoy a Rusia que cesen sus «provocaciones» en las fronteras con Ucrania, tras manifestar una «profunda preocupación» por el envío de tropas rusas hacia una zona en tensión luego de que Moscú se anexara en 2014 la estratégica península de Crimea.
«Llamamos a Rusia a poner fin a sus provocaciones y a proceder de inmediato a una desescalada de las tensiones conforme a sus obligaciones internacionales», declararon esos países en un comunicado común, según la agencia de noticias AFP.
«Esos movimientos de tropas a gran escala ocurren sin notificación previa, constituyen una amenaza y un factor de desestabilización», subrayaron los ministros de Relaciones Exteriores de las siete potencias mundiales.
Y pidieron también a Rusia «transparencia» en materia de movimientos militares», como se había comprometido con la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa (OSCE).
En concreto, emplazan a Moscú a «respetar los principios y compromisos de la OSCE que han firmado comprometiéndose a dar transparencia a los movimientos militares y al Capítulo III del Documento de Viena» de la OSCE sobre la reducción del riesgo y que establece «mecanismos para la consulta y la cooperación sobre actividades militares inusuales».
Además, reiteraron su «apoyo inquebrantable a la independencia, soberanía y a la integridad territorial de Ucrania en sus fronteras internacionalmente reconocidas» y saludaron «la prudencia de Ucrania» en las nuevas tensiones.
Tras siete años de conflicto entre los separatistas prorrusos del este de Ucrania y las fuerzas gubernamentales, la situación parecía más calmada, pero el reciente despliegue de fuerzas rusas en la frontera con Ucrania ha hecho saltar todas las alarmas. Este mismo lunes Kiev ha informado de la muerte de un militar, que se suma a otro fallecido el domingo.
Ucrania, que teme que Rusia busque un pretexto para atacar, la acusa de reunir más de 80.000 soldados cerca de su frontera oriental y en Crimea, anexada por ese país en 2014.