Se debió al aumento de casos positivos de coronavirus que se registraron las últimas semanas
El Ministerio de Educación de Catamarca dispuso extender una semana más la suspensión de clases presenciales en cuatro jurisdicciones de la provincia debido al aumento de casos positivos de coronavirus que se registraron las últimas semanas, informaron hoy fuentes oficiales.
Si bien en un primer momento la cartera educativa había dispuesto la suspensión de actividades presenciales del 5 al 9 de abril inclusive, en los establecimientos educativos de todos los niveles y modalidades del sistema educativo provincial correspondiente a los departamentos Andalgalá, Capayán, Santa María y Pomán, debido al aumento sostenido de casos de coronavirus, ahora dispuso la extensión de esta medida.
Desde el Ministerio de Educación catamarqueño explicaron hoy que, «teniendo en cuenta la situación epidemiológica de los departamentos Andalgalá, Capayán, Santa María y Pomán y siguiendo las recomendaciones sanitarias previstas por el Comité Operativo de Emergencia de Salud, estas jurisdicciones continuarán por el lapso de una semana más bajo la modalidad virtual, sin asistencia a los establecimientos educativos en todos los niveles y modalidades».
En esta línea, indicaron que «la presencialidad será retomada a partir del próximo 19 de abril siempre de acuerdo a los resultados de la evaluación epidemiológica local en cada uno de los departamentos mencionados», detallaron.
A su vez, informaron que en cuanto al resto de las otras 12 jurisdicciones educativas de la Provincia, «se ratifica el sistema bimodal, alternando clases presenciales y virtuales de acuerdo a lo pautado para el presente ciclo lectivo, marcado por la pandemia».
Finalmente, señalaron que «es importante continuar analizando el avance epidemiológico en relación a la presencialidad, con la circulación de la comunidad educativa, ratificando en todos los ámbitos la voluntad institucional y política de mantener la presencialidad segura para docentes y alumnos con la aplicación de los protocolos necesarios por lo que es vital que las familias, docentes y padres cuiden las actividades de sus hijos de los entornos sociales no regulados y que pudieran representar riesgos, a los efectos de que la escuela siga trabajando presencialmente».