"Ella lo describe como un gran vacío en su vida", declaró su hijo, el príncipe Andrés, a preguntas de medios británicos al término de una misa en homenaje al fallecido duque de Edimburgo
La reina Isabel II dijo sentir «un gran vacío en su vida» tras la muerte el pasado viernes de su esposo el príncipe Felipe, a los 99 años, indicó hoy su hijo, el príncipe Andrés.
«Ella lo describe como un gran vacío en su vida», declaró Andrés a preguntas de medios británicos al término de una misa en homenaje al fallecido duque de Edimburgo.
«Hemos perdido casi al abuelo de la nación y me siento muy apenado y solidario con mi madre, que lo está sintiendo probablemente más que todo el mundo», agregó el tercer hijo de la pareja.
Andrés, de 61 años y considerado a menudo como el hijo preferido de Isabel II, se apartó de la familia real en 2019 por su amistad con el fallecido financiero estadounidense Jeffrey Epstein, acusado de explotación sexual de menores.
Una estadounidense, Virginia Roberts, afirma que fue obligada a mantener relaciones sexuales con el príncipe cuando ella era menor de edad y estaba bajo el control de Epstein.
Su hermano, el príncipe Eduardo, describió por su parte «un terrible shock».
«Todavía estamos tratando de asimilarlo, es muy muy triste», agregó.
El príncipe Felipe, casado con la reina desde hacía 73 años, murió el viernes pasado dos meses antes de cumplir 100 años en el castillo de Windsor.
Ayer, el heredero de la corona Carlos, de 72 años, padre de los príncipes Guillermo y Enrique, rindió un homenaje a su padre, declarando que su familia lo extraña «enormemente» y destacando su «servicio» a la reina, a la familia y al país.
El príncipe Enrique dijo ayer que viajará a Londres para el sepelio de su abuelo, el próximo sábado.
Su asistencia alienta la esperanza de una reconciliación familiar después de que el hijo menor de Carlos de Inglaterra se mudara a Estados Unidos.
Un año después de la sorprendente partida del príncipe Enrique y su esposa, Meghan, que ofrecieron hace un mes una polémica entrevista a la TV estadounidense, el funeral podría suponer una oportunidad para estrechar lazos y curar heridas, según la prensa británica.
El funeral se celebrará el sábado en el castillo de Windsor, al oeste de Londres y estará restringido al círculo familiar a causa de la pandemia.
Solo podrán asistir 30 personas, entre las que deberían incluirse los cuatro hijos de Felipe e Isabel II (Carlos, Ana, Andrés y Eduardo), sus parejas y sus hijos.
Enrique viajará desde California, pero su esposa no lo acompañará, pues su médico le aconsejó no hacerlo porque está embarazada de su segundo hijo, según informó el Palacio de Buckingham.
Será el gran retorno del hijo menor de Carlos y Diana desde la controvertida entrevista que dio con su esposa a la presentadora estadounidense Oprah Winfrey el 7 de marzo, en la que acusó a la monarquía- de no haber apoyado a su esposa, quien, por su parte, mencionó que incluso había tenido pensamientos suicidas.
Ambos aseguraron que un miembro de la familia real se habría comportado de forma racista al preguntarse por el color de piel que tendría su hijo, pero fuera de cámara precisaron que no se trataba ni de la reina ni de su esposo.
Enrique, de 36 años, también se declaró «verdaderamente decepcionado» por la falta de apoyo de su padre y reveló que se había alejado de su hermano, Guillermo.
Desde que se retiró de la familia real, hace más de un año, el príncipe Enrique no ha vuelto a pisar el Reino Unido.
El ex primer ministro John Major dijo a la BBC que «esperaba» que las «fricciones» se calmaran «lo más rápidamente posible», considerando que el «dolor compartido […] representa una oportunidad ideal».