En los últimos días al menos una portera y una docente de instituciones de la zona sudoeste de la ciudad sufrieron graves lesiones al ser asaltadas cuando iban a trabajar. Piden seguridad en el ingreso del turno mañana
Las maestras y el personal no docente cumplen un papel fundamental en garantizar que la vuelta a clases presenciales se sostenga con todos los protocolos desde marzo pasado. Además, en los barrios más vulnerables de la ciudad se comprometen con la distribución de bolsones de alimentos y, desde esta semana también, con el funcionamiento de las copas de leche, a pesar de los escasos recursos. Sin embargo, en las escuelas y jardines de Vía Honda, en la zona sudoeste de la ciudad, a las dificultades antes mencionadas se le suma una ola de robos e inusitada violencia contra el personal docente y las porteras. En los últimos días, dos trabajadoras fueron violentamente agredidas en robos cuando llegaban a trabajar. La comunidad educativa reclama presencia policial en el ingreso del turno mañana.
“La semana pasada, a las 7.05 de la mañana, a una docente de la escuela que funciona en el mismo edificio que el jardín le robaron de una manera brutal. Ella a los gritos porque el tipo la tenía en el hall de la escuela. La vicedirectora, de los nervios, no podía embocar la llave y el tipo le pegaba la cabeza contra la pared. La compañera tiene traumatismo de cráneo ahora. Le robó la cartera, los bolsos, todo”, relató Vilma Ludueña, directora del Jardín Nucleado Nº 249, en diálogo con CLG.
Pero el calvario no termina. Con mucha tristeza, la docente relató: “Ayer le tocó a la portera del jardín, Aldana. Yo bajé del auto y fui a abrir el portón que da al patio. Ella quedó paralizada, no gritó. El delincuente la golpeaba para que ella le de la bicicleta. Una bicicleta que sacaron en cuotas con su marido y van por la segunda. Su situación es muy complicada económicamente”.
A la violencia e inseguridad que viven los trabajadores de las escuelas, se suma la indefensión y abandono que experimentan por parte de las fuerzas de seguridad. “Se robaron todos los cables de telefonía de boulevard Seguí y Felipe Moré. Cuesta comunicarse, los mensajes no ingresan. Se cortan. Yo llamé desesperada al 107, al 911. Nos dijeron que no podían ir porque a la misma hora, a ocho cuadras, a una docente que ingresaba a la escuela Toba la cortaron toda para robarle”, continuó Vilma.
Además de pedir ayuda a la comunidad por cualquier dato que puedan obtener de la bicicleta de Aldana, Ludueña y sus compañeras solicitan “un móvil de 7 menos cuarto a 8 y media, que es el horario en el que entra la mayoría de las personas y empiezan a entrar los chicos. También en la escuela nocturna”.
Según cuenta su directora, el Jardín Nucleado no cuenta con un edificio propio, por lo que las diez secciones y cuatro más en los núcleos están distribuidas en tres edificios distintos, separados por alrededor de diez cuadras entre sí, que ella misma recorre a pie diariamente exponiéndose a todo tipo de peligros. Una de las sedes es en Viedma al 5200, mientras la otra está en Pasaje Ancón al 3400 en donde también funciona la Escuela Primaria 1379, conocida como “La Corondita”, y el tercer espacio es en el Centro de Convivencia Barrial “Vía Honda” (en Dr. Riva al 5500).
“Yo los núcleos los hago caminando. Hay robos todo el tiempo. Estamos a dos cuadras de Vía Honda, nuestros niños son de Vía Honda. Por Pasaje Cerrillos hace poco mataron al boxeador, hay muertos todos los días. Hay muchísimos kioscos de drogas en la zona y muchos asesinatos vinculados al narcotráfico”, expresó Ludueña a CLG.
“Por la falta del edificio propio, desde el Ministerio de Educación, nos mandó la supervisora a patear el territorio con la vicedirectora en busca de un terreno para construir el posible edificio, cosa que vienen prometiendo hace 23 años. El jueves pateamos con un guardapolvito, una lapicera y un anotador desde Viedma, por Avellaneda, nos metimos por Vía Honda hasta Aborígenes Argentinos y salimos por Uriburu y Rouillón buscando terreno”, comentó Vilma.
Y agregó: “En Aborígenes Argentinos al 5400 hay un móvil policial y un auto particular con dos policías cuidando un predio de 70 lotes, donde supuestamente van a hacer viviendas. Al lado hay otro terreno que está libre. Los policías están asignados ahí las 24 horas. Mirá si no podrían gestionar una recorrida, que patrullen el barrio”.
Los policías que fueron a tomar la denuncia a la portera agredida y asaltada este viernes dijeron que sólo cuentan con 30 móviles, porque los demás “están apostados cuidando la casa de los narcos”. “Es una comunidad espectacular, pero la situación es compleja, las mujeres tienen que ir de a dos por la calle, como en todos lados”, relató la directora.
“Pedimos un móvil policial desde las 6.30 hasta las 8.30. No podemos seguir permitiendo que pase esto, que las compañeras sean golpeadas o cortadas. Desde el lunes, tomé la determinación de que la portera entre 8 menos cuarto, que no entre en la oscuridad. Y si 8 menos cuarto está oscuro, que venga a las 8”, dijo la docente.