El juez López Quintana determinó la prisión preventiva sin plazo para Ramiro Rosales, quien disparó once veces durante una persecución hiriendo de muerte al joven, ajeno a la situación
Tras un fallo del juez Gonzalo López Quintana, el policía condenado por el crimen de Jonatan Herrera volverá a ser detenido. La resolución contra Ramiro Rosales llegó luego de que la Corte Suprema de Justicia ordenara revisar la sentencia contra el principal acusado de la muerte del joven, el 4 de enero de 2015. El sujeto había sido condenado a seis años y medio de prisión, pero no estaba preso.
López Quintana ordenó la inmediata detención de Rosales durante una audiencia celebrada este martes en el Centro de Justicia Penal de Rosario. El magistrado hizo lugar al pedido del fiscal de Homicidios Dolosos Adrián Spelta y la querella, a cargo de la Multisectorial contra la Violencia Institucional.
Si bien Rosales, quien al momento del crimen de Herrera cumplía tareas en la Policía de Acción Táctica (PAT), fue condenado por homicidio culposo, en la revisión de la resolución afrontará una pena mínima de diez años y medio de cárcel. Aguardará ese nuevo debate judicial tras las rejas.
En las puertas del Centro de Justicia Penal, la familia de Herrera se mostró conmovida y celebró la decisión judicial. En el expediente en cuestión, quedó probado que Rosales disparó once veces en la persecución a un ladrón en la zona sur de Rosario en la que terminó asesinado el joven, quien lavaba su auto en la vereda de su casa en barrio Tablada.