El titular de la Cámara de Diputados destacó que en el Frente de Todos tienen “la particularidad de poder dialogar, aún en los temas en los que se piensa distinto”.
El titular de la Cámara de Diputados, Sergio Massa, aseguró que “no hay discusión dentro del Gobierno respecto de cómo encarar el proceso de renegociación de la deuda” con el Fondo Monetario Internacional (FMI).
“El Gobierno tiene una posición unívoca en el planteo político, respecto de que esperamos el mejor acuerdo posible para la Argentina y de respaldo al ministro de Economía (Martín Guzmán), y es importante dejarlo claro, sino parece que en el Gobierno tenemos diversas opiniones y tenemos una única opinión y es el camino que eligió el Presidente (Alberto Fernández) y quienes somos parte de la coalición”, sostuvo Massa en diálogo con Radio Del Plata.
También aseguró que en el Frente de Todos tienen “la particularidad de poder dialogar, aún en los temas en los que se piensa distinto”.
En ese sentido, explicó que estamos ante un escenario que empezó en diciembre del 2019, que tiene aún “dos negociaciones muy fuertes: una vinculada a lo que se denominaban los bonistas privados, otra a los multilaterales o el acuerdo con el Fondo, centralmente porque representa el 93% de la deuda de multilaterales”.
“En ese menú de deuda heredada, absolutamente irresponsable, desde el punto de vista de la construcción de un sendero de sustentabilidad, nos encontramos que la Argentina encaró la renegociación con los bonistas con un éxito inesperado para todo el mundo, una renegociación muy exitosa nos permitió quitarle a la Argentina el peso del pago de deuda por ejemplo para este año, así como llevar adelante una de las inversiones en materia de infraestructura y obra pública para este año en el presupuesto, de las más importantes de las que tengamos memoria”, resaltó.
Sobre la deuda con organismos multilaterales resaltó además que en el caso del Fondo Monetario Internacional (FMI), “la mayor operación de crédito que tiene el Fondo es con Argentina, representa más del 50% de su exposición de capital, con lo cual el FMI también tiene la obligación de encontrar una solución a este problema”.
Massa sostuvo también que “desde el punto de vista técnico, es una deuda que no pasó por el Congreso Nacional, que no tiene parámetros de sustentabilidad respecto de vencimientos y capacidad de pagos, y que es una deuda en la que de acuerdo al propio Fondo no se cumplieron los principios que fija el estatuto del organismo”.
Argentina “entonces plantea dos cuestiones: que el acuerdo a largo plazo tenga sustentabilidad para no estar en cuatro o cinco años nuevamente reestructurando la deuda, lo que exige “curvas más aplanadas de vencimiento”, refirió.
En esa línea, aseguró que además, el planteo del Gobierno es que “la idea de que el programa económico, la búsqueda de superávit comercial y de equilibrio fiscal, de un tipo de cambio competitivo, y la búsqueda de desendeudamiento y acumulación de reserva sea a partir de un programa que la Argentina le presenta al Fondo y no uno que el Fondo le impone a la Argentina”.
«Es importante que a la discusión con el staff técnico le encontremos además un acuerdo político que permita que el prestamista de última instancia (FMI) tenga una mirada puesta en los propios errores cometidos en la operación con Argentina», indicó.
Y concluyó: «Cualquier acuerdo que Argentina firme (en caso de firmarse un acuerdo de facilidades extendidas) tiene que tener una cláusula que la habilite de manera automática a encarar en los principios de mejora, de plazo, de tasa, o de quita de capital, un pari passu automático de acceso a esas mejoras».