Las recomendaciones sanitarias para evitar la propagación del coronavirus se han dejado de lado. Basta con recorrer el centro de la ciudad para notarlo. Qué puede pasar si no se actúa a tiempo
A poco más de un año de haber comenzado la pandemia de coronavirus, la crisis epidemiológica más grave de la modernidad está lejos de haber terminado e incluso se agrava en todo el mundo a partir de la mutación del virus. Pese a esto, todos los cuidados recomendados por las autoridades para evitar los contagios se han ido relajando cada vez más ante un claro hartazgo de la gente. Rosario es un ejemplo de ello.
En los últimos días, el centro de la ciudad fue la postal del descontrol. La zona atesta de gente y en algunos comercios de calle San Luis y también por Corrientes se pueden ver colas sin respetar las distancias. Además, muchas personas ya no utilizan barbijo o lo llevan mal puesto. Así, la imagen es clara: gente amontada en varios lugares como si ya no existiera la pandemia y a la vez una proverbial falta de control por parte de las autoridades.
Mientras todo indica que se viene una nueva ola más peligrosa y cuando el plan de vacunación no tomó el ritmo planificado ya que sólo un porcentaje muy bajo de la población fue inmunizado, los resguardos elementales para frenar la propagación del Covid-19 deberían extremarse e incluso disponer nuevas medidas para evitar lo que está sucediendo en casi todos los países de Sudamérica y también Europa.
Pero ni los distintos gobiernos ni la ciudadanía parecen respetar esto y por el contrario preparan el escenario para una explosión de casos que podría derivar en un colapso del sistema de salud si no se actúa a tiempo. Por eso, es necesario tomar conciencia del momento que se vive y aceptar que la vida anterior a la pandemia quedó en el pasado. Hoy lo importante es cuidarnos y volver a ponderar lo colectivo por sobre lo individual para salir adelante.