Por Enrique Genovar
La pareja zona en la cual está Rosario Central le permite al equipo del Kily seguir con chances de clasificarse entre los primeros cuatro. Pero claro que el margen de error comienza a achicarse y es por eso que, como mínimo, está obligado a sumar en su visita al Nuevo Gasómetro.
Lucas Comesaña será el árbitro del encuentro, un juez que está haciendo sus primeras armas en Primera pero que en el Ascenso no dejó conforme a nadie.
Más allá del cuestionable árbitro, el equipo del Kily llega a este juego con tres bajas obligadas. Y una de ellas, la de Marco Ruben, de último momento. Damián Martínez, uno de los mejores que tuvo el Canalla en el juego de la semana pasada no podrá estar por lesión; Rafael Sangiovani también se lo perderá, pero por haber llegado a cinco tarjetas amarillas; y la baja reciente del goleador que por un problema estomacal se tuvo que quedar en Rosario. A la cancha saldrán Fernando Torrent, Lucas Gamba y el juvenil Mateo Tanlongo, toda una apuesta del entrenador.
Central en los últimos partidos mostró una mejoría. El entrenador parece haber encontrado el esquema y con su nuevo 3-4-1-2 se parará en cancha de San Lorenzo con el gran objetivo de sumar y si es de a tres mejor.
Un rival complicado y más cuando juega en su estadio. Es que la última victoria fue allá hace tiempo con la gran noche de Pablo Vitti. Desde aquel 2006 que Central no puede ganarle al Ciclón en su casa.
El Canalla deberá hacer un partido inteligente. Tratando de ser sólido en defensa pero sin renunciar a atacar. Lo mejor del rival está arriba y lo peor en la zona defensiva. Conocer estas características y saber aprovecharla parece ser parte de la receta del Kily para que su equipo se traiga algo de Buenos Aires. Una de las últimas oportunidades…