Toques de queda, limitaciones en reuniones y controles para evitar aglomeraciones durante la Semana Santa, son algunas de las medidas que se están implementando
La pandemia de coronavirus seguía avanzando hoy a paso sostenido en Europa, como en España que reportó más de 7.000 nuevos casos, una cifra superior a las del mismo día de la semana pasada, mientras la capital de Alemania impuso un toque de queda a partir de mañana, en un intento por frenar los contagios.
Las autoridades sanitarias españolas reportaron 7.041 contagios, con lo que el país acumulaba 3.291.394 desde el comienzo de la pandemia, y 82 nuevos decesos que llevaron la cuenta total a 75.541, según la agencia de noticias Europa Press.
En Alemania, con 2.852.634 casos acumulados y 76.681 muertes, el Senado de la ciudad de Berlín impuso un toque de queda con el objeto de frenar la diversión nocturna a partir del Viernes Santo, desde las 21 a las 5 de la mañana, y se podrá salir solo o en pareja, en un intento por frenar los contagios.
Durante la jornada se seguirán aplicando las normas vigentes: se permitirá la reunión de dos núcleos familiares para un máximo de 5 personas, niños excluidos, y a partir del martes próximo, las reglas sobre los contactos se endurecerán aun más: tanto dentro como fuera del hogar, solo un núcleo familiar más una persona podrán reunirse.
La ciudad de Hamburgo ya había promulgado reglamentos similares.
En tanto, en Italia se reportaron 23.650 nuevos casos, que llevaron 3.607.083 el total acumulado, y 501 muertes, que ahora totalizaban 109.847, mientras las autoridades anunciaron que las fuerzas del orden prestarán atención a los parques, las costas y las áreas en riesgo de aglomeraciones durante la Semana Santa.
Justificaron la medida en que deben verificar «el cumplimiento de las medidas vigentes para contener el contagio, con especial atención a las relativas prohibiciones de viajes», según la agencia ANSA.
En el Reino Unido, con 4.364.463 casos acumulados y 127.006 fallecidos, un estudio del King’s College y la sanidad pública reveló que menos de un cuarto de los británicos con síntomas de coronavirus piden hacerse un test.
Por su parte, el gobierno finlandés retiró su plan de restricciones sobre la pandemia de tras las reservas presentadas por el parlamento sobre su constitucionalidad.
«Ahora evaluaremos si es posible presentar un nuevo proyecto legislativo y cuánto tiempo demandará», dijo la premier Sanna Marin, tras una reunión de gobierno.
Hasta el momento, Finlandia -con 78.106 casos y 846 decesos- logró contener la propagación del virus sin medidas adicionales, gracias a la baja densidad de población (5,5 millones de habitantes en todo el país) y la adhesión espontánea a las normas de comportamiento generales contra el virus, difundidas como recomendaciones.
La semana pasada, el gobierno había presentado un plan que preveía un confinamiento total en Helsinki y Turku, sudoeste del país, por el que sus habitantes habrían podido salir de sus casas solo por extrema necesidad, como ir al trabajo, a la escuela o para hacer compras esenciales.
En Bruselas, mientras tanto, la Policía intervino para dispersar a miles de personas que se habían reunido en un parque convocados por bromistas para asistir a un supuesto concierto anunciado en una red social, según la agencia AFP.
Los agentes emplearon cañones de agua para dispersar a los concentrados porque vulneraban la norma que dicta que como máximo pueden reunirse en la vía pública cuatro personas, para evitar la propagación del coronavirus.
Las autoridades de la capital belga advirtieron ayer que el anuncio, divulgado en una red social, de una «fiesta» era ilegal y que sus organizadores podrían ser procesados.
El sábado, Bélgica endureció las restricciones para intentar frenar los contagios de Covid-19, ordenando el cierre de escuelas y de comercios considerados «no esenciales» y manteniendo las fronteras cerradas. Además, los grupos en el exterior no pueden exceder las cuatro personas.