El presidente del Banco Central dijo que "las presiones del segundo semestre -para devaluar- seguramente van a volver a aparecer, pero las afrontaremos como lo hicimos el año pasado"
El presidente del Banco Central, Miguel Pesce, aseguró hoy que «no van a faltar dólares» en la Argentina, pero advirtió que este año continuarán las presiones para devaluar el tipo de cambio.
«Faltar dólares no van a faltar. Tenemos un nivel de exportaciones aceptables, un sistema de administración cambiaria que está funcionando. Es cierto que hay estacionalidad y algunos juegan con eso para generar incertidumbre, pero si pudimos sobrellevarla el año pasado, seguramente vamos a sobrellevarla este año», sostuvo el funcionario.
En ese sentido, expresó: «En un contexto difícil estuvimos a la altura de las circunstancias. Las presiones del segundo semestre seguramente van a volver a aparecer, y bueno, las afrontaremos como lo hicimos el año pasado».
En declaraciones radiales, Pesce evaluó que con el tipo de cambio el país ha «sufrido algunos embates: en el segundo semestre de 2020 las presiones para una devaluación fueron extraordinarias y se pudo resistir. Desde diciembre el Banco Central está comprando dólares en el mercado y el mes pasado tuvo un récord de compras, por una cuestión estacional y es que se está liquidando la cosecha gruesa».
«Nosotros creemos que con la administración cambiaria que está impuesta en nuestro país y con los precios que están teniendo los commodities no deberíamos tener dificultades en nuestro balance cambiario», añadió.
Por otra parte, el jefe de la autoridad monetaria destacó las negociaciones que el gobierno lleva adelante con el Fondo Monetario Internacional (FMI): «Se está trabajando en un nuevo acuerdo. Esa tarea continúa, hubo noticias auspiciosas la semana pasada con el comunicado del Fondo donde de alguna manera coincide con el diagnóstico que tiene el gobierno argentino con respecto a la inflación, al crecimiento, la necesidad de desarrollar el mercado de capitales y las exportaciones de nuestro país. Y creo que fue un paso positivo. Veremos si los tiempos dan para que esto pueda resolverse rápidamente», enfatizó.
Con respecto al nivel de bancarización de los argentinos, el funcionario resaltó que «es bastante alta con las personas y las empresas. Hay alrededor de 70 millones de cajas de ahorro, pero lo que ocurre es que no se utilizan. Lo que se utiliza como sistema de pago es el efectivo».
«Por otro lado, lo que tenemos es que el sistema financiero tampoco incluye otorgando financiamiento a las pequeñas y medianas empresas y a las personas. Entonces, lo que estamos planteando es un conjunto de medidas que están relacionadas con algunas exigencias técnicas que tienen los bancos para que activen el uso de los sistemas electrónicos de pago y para que le empiecen a prestar a aquellas personas y empresas que no han recibido financiamiento bancario», subrayó.
Y agregó: «De lo que nos dimos cuenta durante la pandemia es la cantidad de personas que podían tener una cuenta bancaria y no la tenían. Se abrieron 3 millones de cuentas de cajas de ahorro de ayuda social. Y se otorgaron 300.000 tarjetas de crédito nuevas y 8 millones de tarjetas de débito nuevas. Entonces ahí hay un potencial de crecimiento que además tiene que ver con la inclusión social».