En lo que va del mes se desplomaron 2,9% y en el año, 12,5%. A pesar de que a nivel global hay salida de dólares de los mercados emergentes, lo que más pesa en Argentina son los problemas domésticos
Los bonos soberanos argentinos caían hoy hasta un 1,2%, más por razones domésticas que por el “fly to quality” (salir de activos riesgosos e irse a los de menor riesgo) de los inversores en los mercados mundiales.
Esto ya se viene dando desde hace días con bajas promedio del 2% por los problemas políticos a pesar de algunos avances con el Fondo Monetario Internacional.
“Por otro lado, el contexto externo tampoco es favorable, donde los mercados emergentes acumulan peores rendimientos en este 2021 que los mercados más desarrollados como EE.UU., especialmente Brasil”, indica un informe de Portfolio Personal Inversiones (PPI).
Bonos locales
En lo que va del mes, los bonos locales sufrieron una baja del 2,9% y ya acumulan en lo que va del año una caída de 12,5%.
Entre los problemas locales que espantan a los inversores están las contradicciones que complican la negociación de la deuda de u$s 45.000 millones con el FMI.
Mientras el ministro de Economía, Martín Guzmán, intentaba avanzar en las negociaciones con el Fondo (que incluía que las propuestas en serio comenzarían luego de las elecciones), la vicepresidenta Cristina Fernández bombardeaba implacable estas reuniones al afirmar que esta deuda era impagable. Opinión que fue apoyada por el presidente Alberto Fernández.
La vicepresidenta habló de reestructuración de la deuda con el FMI y de plazos de gracias. Esto fue desestimado por el vocero del Fondo, Gerry Rice.
A esto se suma el tema tarifas, las presentaciones judiciales en Nueva York contra la provincia de Buenos Aires, el cepo en el mercado cambiario y, desde ya, las elecciones de medio término, entre otros problemas domésticos.
Claves
PPI da como clave de esta semana “seguir de cerca la coyuntura local, que es lo que realmente incide en el precio de los bonos que hoy rinden en promedio un 19% anual” y destaca que “las negociaciones con el FMI siguen siendo un factor clave en este sentido, donde además de actuar como un ancla de expectativas con el ingreso de nuevos dólares, las condiciones que impongan al gobierno podrían ordenar los desequilibrios macroeconómicos”.