El presidente argentino participó del Foro de Financiamiento para el Desarrollo de la ONU, en el que se planteó la necesidad urgente de liquidez para asegurar la recuperación a nivel mundial
El presidente Alberto Fernández advirtió hoy que «ninguna recuperación será posible si no se incluye a todos» y destacó la necesidad de «profundizar la cooperación internacional con un enfoque en la solidaridad», para atender las urgencias económicas y sociales que profundizó la pandemia. Fue al participar en el Foro de Financiamiento para el Desarrollo, que depende de las Naciones Unidas.
El foro aborda la necesidad urgente de liquidez para asegurar la recuperación post-pandemia a nivel mundial contemplando la vulnerabilidad de las deudas soberanas.
Fernández participó de una conferencia con Jefes de Estado y de Gobierno, y con autoridades de organismos internacionales con el fin de analizar la arquitectura y liquidez de la deuda internacional y el financiamiento para el desarrollo en el contexto del COVID-19.
Mediante un mensaje grabado, Fernández advirtió que «resulta imprescindible explorar un nuevo marco multilateral para la reestructuración de la deuda pública a nivel global» de manera que permita «recrear las condiciones para un crecimiento sostenido».
«La emergencia se nos presenta sin fronteras, del mismo modo que su impacto sobre la producción, el empleo y la pobreza no reconocen límites entre los Estados. Nos encontramos frente a un nuevo desafío global», señaló.
El mandatario argentino agradeció al secretario general de las Naciones Unidas, António Guterres, y a los primeros ministros de Canadá, Justin Trudeau, y de Jamaica, Andrew Holness, por la iniciativa de convocar a este evento «en el momento preciso en que la historia nos impone actuar con determinación».
También participaron de la conferencia la directora Gerente del FMI, Kristalina Georgieva; el presidente del Banco Mundial, David Malpass; la directora General de la Organización Mundial del Comercio, Ngozi Okonjo-Iweala; el secretario general de la OCDE, Ángel Gurría; y el presidente Banco Africano de Desarrollo, Akinwumi Adesina, además de los Jefes de Gobierno de Italia, España, Ecuador, Venezuela, Costa Rica, Barbados, Egipto, Turquía, Kenya y Namibia; y de los ministros de Economía y Finanzas de Francia, Alemania y China, entre otros.
«El financiamiento para el desarrollo es clave para garantizar la recuperación mundial afrontando los desafíos que la emergencia nos ha planteado», dijo Fernández, y detalló que sólo en América Latina el número de personas en situación de pobreza extrema alcanza los 85 millones.
«Debemos ser sacudidos por esta cifra, como dice el Papa Francisco», consideró.
Explicó que, entre otras necesidades, la infraestructura digital y de comunicaciones «requerirá un esfuerzo de atención mayor para la reconversión de las economías, así como la adaptación de la educación para que todos tengan igualdad de acceso en nuestros países».
Señaló que «resulta imprescindible explorar un nuevo marco multilateral para la reestructuración y alivio de la deuda pública a nivel global, bajo criterios de justicia y sostenibilidad para deudores y acreedores», y postuló que «la crisis global que atravesamos actualmente se nos presenta como la oportunidad única para zanjarla».
«Reconstruir nuestro entramado social y productivo y recrear las condiciones para un crecimiento sostenido debe ser la clave para garantizar el pago de las deudas», subrayó.
Fernández abogó por el surgimiento de «liderazgos que promuevan una mirada orientada al desarrollo integral y sostenible de cada región».
Valoró los «primeros pasos» que han dado los líderes del G20 en ese sentido, así como el FMI, que dio «mayor espacio a políticas monetarias no convencionales y estímulos fiscales, que contribuyen a atender con eficacia la caída en la actividad y el salto en el desempleo y la pobreza».
«Sin embargo, estas medidas no son suficientes: es necesario darle mayor participación a los países de ingresos medios para que las economías emergentes también se puedan ver beneficiadas», dijo el Presidente.
Dijo que «acordar una inyección de liquidez global podrá traer parte ese alivio esperado. Por eso apoyamos una nueva asignación general de Derechos Especiales de Giro (DEGs) que considere especialmente a todos los países que se encuentran en situación de vulnerabilidad».
«Este es el momento de tomar acciones decisivas y concretas de manera coordinada y colectiva. Necesitamos, en este nuevo tiempo, que las desigualdades que hoy vemos acaben de una vez y para siempre», advirtió.