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La conmovedora imagen de una beba que abraza a su gemelo por primera vez


Nacieron prematuros y los médicos no creyeron que la niña sobreviviría. Pesaba 652 gramos y su hermano, 1.5 kilogramos.

La mamá lloró de alegría al ver la imagen más esperada: sus gemelos, nacidos el 8 de marzo, estaban nuevamente juntos, después de haber pasado dos semanas separados. El gesto de la pequeña abrazando a su hermano dentro de la misma incubadora, emociona al mundo.

Laura Hough, es de Walton, Liverpool, Inglaterra. Tuvo a sus gemelos, Neve y Louie, a través de una cesárea de emergencia a las 30 semanas de gestación porque Neve no estaba recibiendo suficientes nutrientes en el útero. Esto puede ocurrir si existe un problema con la placenta –el tejido que envía nutrientes y oxígeno al bebé– o en el flujo de sangre en el cordón umbilical que conecta al bebé a la placenta. Esto último es lo que sucedió.

El nacimiento fue “aterrador” porque “durante las últimas semanas de mi embarazo el médico nos advirtió que la beba no estaba creciendo lo suficiente, me hicieron más ecografías y análisis para descartar que yo tuviera infecciones que los afectara”, dijo Hough a medios locales.

La joven madre de 27 años y primeriza, empezó a ir una vez por semana para monitorear el embarazo: quería llegar al menos a la semana 28 de gestación. “Él estaba bien, pero afectando el flujo sanguíneo de su hermana, así que tuve que someterme a una cesárea de emergencia”, recuerda.

Si bien lograron demorar la cesárea hasta la semana 30 del embarazo, Louie sufrió su llegada prematura, porque los dos pulmones colapsaron y necesitó atención especial. La decisión fue separar a los gemelos inmediatamente después del nacimiento para que el bebé pudiera recibir rápidamente intervención médica y tratamiento.

“Cuando nacieron, la niña no necesitó oxígeno en absoluto, estaba bien. Era Louie el que presentó problemas: la acumulación de aire o gas en el espacio interno del tórax causó un síndrome de dificultad respiratoria”, relata la mamá acompañada por su marido, Chris Carey.

Pasaron dos largas semanas hasta que los gemelos pudieron reencontrarse. “Terminaron con los brazos sobre el otro, sus piernas cruzadas y tomados de la mano. Ella trató de poner sus manos alrededor de su cuello, fue divertido verlos”, describe entre risas la flamante mamá.