Con la primera estrella, este sábado comienza Pésaj para la comunidad judía y CLG dialogó con el rabino rosarino Pablo Iugt, quien destacó lo que representa esta fecha
Con la aparición de la primera estrella, este sábado por la tarde comenzará Pésaj, la tradicional Pascua Judía. Esta fecha cargada de simbolismo recuerda y homenajea la liberación del pueblo hebreo de Egipto tras 210 años de esclavitud y evoca lo narrado en el libro del Éxodo del Pentateuco. Este año la celebración irá desde este sábado 27 de marzo hasta el domingo 4 de abril.
En este 2021 se cumplen 3.333 años del éxodo del pueblo judío de la esclavitud egipcia. Dios envió a Moisés a exigirle al faraón que los libere. Cuando él se rehusó, Dios les mandó diez plagas devastadoras. Poco después, el pueblo de Israel comenzó su retirada tras recibir la autorización del faraón. Éste, sin embargo, mandó a perseguirlos con su ejército, terminando ahogados en el Mar de los Juncos, que se dividió para los judíos y se volvió a cerrar cuando pasaban los egipcios.
En este contexto, CLG dialogó con Pablo Iugt, rabino de la Asociación Israelita de Beneficencia Kehilá Rosario, quien habló sobre lo que representa esta fecha para la comunidad y dejó un mensaje en el marco de la pandemia.
«Es una fecha en la que recordamos la salida de la esclavitud de Egipto de nuestros antepasados, toda la epopeya de Moisés, los 10 mandamientos, el cruce del Mar Rojo, todo lo que aparece en los primeros 15 capítulos del libro de Éxodo en la Torá. Es una de las festividades más importantes y tradicionales de nuestra comunidad, en donde los rabinos unos 2.000 años atrás establecieron las reglas a seguir que se siguen cumpliendo 21 siglos después», expresó en primer lugar.
Además, se refirió al Séder de Pésaj, el tradicional ritual festivo de la Pascua Judía: «Como si fuera una obra de teatro donde el escenario montado es la mesa festiva, se lleva a cabo el Séder de Pésaj. Es la cena pascual que tiene lugar las primeras dos noches de la festividad. Hay un plato central que es la keará con 6 elementos que nos van a ayudar a ir representando distintos elementos y valores de nuestra festividad, que se van a ir desarrollando a través de la lectura del Hagadá, que es el libro que se utiliza a través de la cena. Son 15 pasos que se van llevando adelante, en los que están establecidos en forma rigurosa los pasos a seguir».
Con respecto al significado que lleva consigo el ritual, Iugt señaló: «Es algo muy participativo, en donde se busca la centralidad de los más pequeños para que nosotros podamos cumplir con el legado establecido en la Torá ‘Y le contarás a tus hijos’. La función de nosotros los adultos es poder transmitirle a las futuras generaciones nuestra historia, nuestro pasado, nuestro legado, para que en un futuro puedan ser ellos los que sigan transmitiendo esto».
«El valor que más resaltamos a lo largo de toda la celebración es la libertad. Es el sabernos y reconocernos libres. También hay un momento en el Séder en el cual generamos empatía con el otro, esto no se trata de celebrar la derrota de otro, sino de celebrar la libertad», agregó el rabino.
«Otro valor tiene que ver con intentar colocarnos en el lugar del otro. Hay una cita que dice que en cada generación cada uno debe verse a sí mismo como si hubiese sido liberado de la esclavitud en Egipto. No es algo que sólo le pasó a nuestro pueblo, sino que intentamos traerlo al día de hoy y vivenciarlo como si hoy fuéramos liberados», ahondó.
Por otra parte, habló sobre las celebraciones que se llevarán a cabo este año en el contexto de la pandemia, teniendo en cuenta que en 2020 el Pésaj se conmemoró en pleno aislamiento social obligatorio: «Este año es un mix. La pandemia todavía continúa, no tenemos posibilidad de estar todos juntos como antes. Por eso desde la Kehilá llamamos a que la primera noche cada uno lo celebre en su casa con la familia y los seres queridos que tenga más cercanos, cuidando los protocolos y siendo muy rigurosos. En la segunda noche, donde tradicionalmente celebramos el Séder comunitario, lo vamos a hacer de forma virtual, al igual que el año pasado. De esa manera damos la posibilidad de que todos podamos estar unidos y compartiendo, y por otro lado brindándole un servicio a aquellos que estén solos y no tengan con quien compartir».
Por último, el rabino Iugt dejó un mensaje para la comunidad judía: «Valorar más que nunca el sabernos libres. Valorar la posibilidad de poder compartir con nuestros seres queridos, aunque sea en pequeñas cantidades. Saber transmitir nuestra historia a las futuras generaciones. Sabernos parte de una cadena milenaria. Y aprovechar todo lo que nos toca vivir en este contexto, ser conscientes y darle la centralidad y la importancia a poder vivir libres, en democracia y cuidar nuestras instituciones democráticas».