“En los 14 días comprendidos entre el 4 y el 17 de marzo la industria se expandió al 1,6% interanual”, una cifra similar a la del primer bimestre del año que resultó del 1,9%, detalló el informe
La actividad industrial en la primera quincena de marzo creció 1,6% interanual medido en base al consumo de energía, y los principales motores de ese incremento fueron la actividad automotriz, la producción de aceite, metales básicos, minerales no metálicos y textiles, según un informe elaborado por el Centro de Estudios para la Producción (CEPXXI).
El CEPXXI, que depende del Ministerio de Desarrollo Productivo, analizó la evolución de los principales indicadores de la actividad productiva de marzo que muestran un retorno al crecimiento interanual, tras la baja de 0,7% de febrero, originada porque las paradas de planta por vacaciones se dieron más en ese mes que en enero.
“En los 14 días comprendidos entre el 4 y el 17 de marzo la industria se expandió al 1,6% interanual”, una cifra similar a la del primer bimestre del año que resultó del 1,9%, detalló el informe.
A su vez, destacó el retorno al crecimiento de la industria automotriz, cuyo consumo de energía ha estado creciendo en torno al 9% interanual en marzo, tras la baja de febrero; a lo que se sumó el buen desempeño de la industria aceitera con un consumo de energía que en lo que va de marzo ha estado expandiéndose al 38% interanual.
También se destaca la continuidad de la recuperación en ramas como metales básicos (+11%), minerales no metálicos (+12%) y textiles (+3%),y en todos estos casos, la comparación se da aún contra la prepandemia.
A nivel sectorial y territorial, el CEPXXI observa un crecimiento heterogéneo asociado “al profundo cambio en las rutinas que generó la pandemia del coronavirus”, lo cual modificó la matriz de crecimiento, aunque «en los últimos meses tal heterogeneidad ha tendido a moderarse».
En este sentido, explica que “la totalidad de las ramas ligadas a gastronomía y turismo se recuperaron entre noviembre y enero, y si bien todas continúan con contracciones -dado que la recuperación ha sido parcial-, el recorte de las caídas fue muy significativo”.
En el comercio minorista, también se observó el mismo fenómeno: por ejemplo, los consumos de artículos de indumentaria, calzado, cuero y bijouterie (que fueron los rubros comerciales más golpeados por la pandemia) fueron los que más mejoraron entre noviembre y enero.
En este sentido, en la medida en la cual las personas fueron saliendo más de los hogares los patrones de consumo han ido -muy gradualmente- pareciéndose a los de la prepandemia.
Además, el informe indica que “las jurisdicciones que en noviembre persistían con severas caídas en la actividad comercial fueron las que más se recuperaron y, a la inversa, aquellas que exhibían mayores tasas de crecimiento moderaron el ritmo de las alzas”.