Una mujer de 73 años que vive en Lomas de Zamora alertó al 911 porque su hijo la amenazó con un cuchillo, los médicos lo sedaron y ella decidió incendiarlo
El viernes a la madrugada una mujer de 73 años, señalada como E.G, llamó al 911 para pedir ayuda ya que su hijo de 45 años, que padece una grave enfermedad psiquiátrica, comenzó a agredirla a ella y a su esposo con un cuchillo mediante. Cuando los médicos del servicio de Emergencias llegaron al lugar revisaron al hombre y decidieron sedarlo, a pesar de que la mujer le pidió con insistencia que se lo llevaran a un hospital.
La adulta mayor, mientras los policías de la comisaría 4ta de Llavallol estaban en la puerta del hogar, roció con alcohol a su hijo, identificado como E.G., y lo prendió fuego.
Allí intervino el marido de ésta quién fue el encargado de avisarle a los uniformados que regresaron a la escena digna de una película: la mujer estaba sentada junto a su hijo envuelto en llamas. Los Bomberos, alertados por la policía, no tardaron en llegar pero el fuego ya le había causado severas lesiones. De acuerdo a las primeras informaciones desde el Hospital Luisa Gandulfo, donde está internado, el 90% del cuerpo del señor de 45 años estaba quemado, tiene comprometida las vías aéreas y su estado es crítico.
La madre quedó detenida en la UFI Nº16 de Lomas de Zamora, y horas más tardes la fiscal Marcela Juan le dio la libertad ya que advierte que no existe riesgo procesal y domicilio fijo. Además, el duro testimonio de violencia, maltrato y obsesión que dio fue clave.
El hombre padece de esquizofrenia paranoide y debe tomar medicación para controlar su enfermedad. En el último tiempo (según pudieron averiguar los investigadores) el hombre no estaba ingiriendo los medicamentos que le corresponden y eso lo tornaba más violento. Pero sus agresiones estaban especialmente dirigidas a su mamá. Era ella el objetivo de los gritos, los insultos y la violencia ejercida por parte del paciente. En total fueron más de 20 años de ataques que tuvo que sufrir la mujer. Según publicó el portal, Infobae de las fuentes consultadas, la mujer muchas veces debía encerrarse en su cuarto para no ser agredida.
A pensar de nunca denunciarlo oficialmente, la mujer de 73 años sí inició los trámites para la internación. De hecho se había presentado a un juzgado para hacer este trámite pero de ahí la rebotaron a la Defensoría Civil. Allí le dieron un número para comunicarse. “Se trata de una señora con pocos recursos, con poco acceso a un montón de cosas que ni Whatsapp sabe usar. Está acreditado a través de testimonios de otro hijo de la familia que el hombre de 45 años tenia una ensañamiento con ella. Una obsesión. Era un persona difícil de controlar”, añadió una fuente a Infobae.