CLG dialogó con el presidente comunal para consultarle cómo fue el 2020 y qué proyectan en este nuevo año
El 2020 fue un año que aplazó todo tipo de planes. El mundo entero tuvo que adaptarse a las nuevas restricciones y necesidades a causa de la pandemia y, recién ahora y de a poco se está llegando a nueva normalidad. CLG dialogó con Guillermo Rajmil para consultarle cómo fue ese proceso en Zavalla y cómo lo manejaron desde la gestión.
“Fue un año con mucho trabajo social y de prevención, de estar a disposición de toda la localidad”, indicó para comenzar. Y continuó: “Fue un año atípico, tuvimos que ir atendiendo el día a día en base cómo iba evolucionando la pandemia”.
Según reveló, desde la comuna tuvieron “un accionar muy cercano al vecino que le tocó atravesar el virus”. “Se centralizó toda la información a través del Samco y los médicos, cada habitante del pueblo con síntomas, se activaba el sistema y se hisopaba al otro día. En caso de confirmarse, la comuna todos los días controlaba que estuviera bien”, detalló.
Para Rajmil, lo principal es poder “diagnosticar”, de esa manera es posible “no frenar toda la actividad económica, porque si no sería un problema también social porque dejarían de trabajar todos los que no están en relación de dependencia”. “Por eso hicimos hincapié en el diagnóstico y control en la persona con síntomas o positivas”, añadió.
Pasada la peor parte de la pandemia, el presidente comunal contó que retomaron la obra pública, fue “en el último tercio del año”. “Empezamos con la obra de cordón cuneta. Recibimos del gobierno provincial el Plan Incluir, eso nos permitió el acopio de materiales y evitar el impacto de la inflación. Este mes estamos arrancando cuadras de hormigón”, señaló.
En relación la gran ola de inseguridad que vive Rosario y la región, expresó que “es una preocupación”. “Entendemos que la problemática post pandemia va a ser la seguridad. Porque también creemos que la pandemia deja una cantidad de pobreza importante, parte de la seguridad tiene que ver con las posibilidades de trabajo”, analizó.
A raíz de esto, la administración está “planificando puestos de control”. “En la primera etapa de la pandemia cuando los pueblos estaban cerrados, había prácticamente cero delitos. Al abrirse la actividad y la circulación, empezó a haber delitos menores”, sostuvo. Y agregó: “Estamos planificando puestos de control en puntos estratégicos para el pueblo. Hoy no tenemos ese problema grave, pero entendemos que al ser muy cercanos a Rosario, más tarde o más temprano, nos va a llegar. Igual hay que estar siempre en alerta y trabajar en conjunto con la policía”.
Por último, contó lo que espera para el 2021: “Lo que uno ve es que al haber sido tan malo en general por la pandemia el 2020, este año va a haber un repunte en la actividad, económico”. “Obviamente que en la comuna lo que nos preocupa es el tema inflacionario, porque nosotros también consumismos combustible o piedras en los servicios que prestamos. Tenemos que hacer un equilibrio importante en las cuentas públicas para seguir dando obras, las obras son el motor de la economía local”, concluyó.