El ministro de Salud porteño advirtió sobre la situación epidemiológica y afirmó: "Ya estamos viendo un aumento leve pero paulatino de casos"
Tras tres semanas de un aumento «lento pero paulatino» en los casos de coronavirus en la Ciudad de Buenos Aires, el ministro de Salud porteño, Fernán Quirós, advirtió hoy que la llegada de una segunda ola «está muy cerca».
«Tenemos por delante un escenario de una segunda ola, no podemos anticipar cuándo será pero está muy cerca», dijo Quirós, quien agregó que «llevamos tres semanas en las que hemos dejado de descender en el número de casos diarios».
En ese sentido, enfatizó: «Ya estamos viendo un aumento leve pero paulatino de casos».
Quirós precisó que la llamada «media móvil», es decir el promedio de contagios reportados en los últimos siete días, pasó de 650 a 750 diarios.
«Tenemos un aumento en la semana de casi 100 casos por día en promedio», sostuvo el ministro porteño, quien, de todos modos, aseguró que este incremento en el número de los contagios no es producto del regreso a las clases presenciales, que en la Ciudad comenzó el 17 de febrero.
Sobre la presencia de los alumnos en las aulas, Quirós aseguró que «lo hemos podido hacer sin que exista en la escuela mayor frecuencia de contagios de lo que existe en la sociedad».
«Es un gran avance, significa que todos hemos hecho un gran esfuerzo y hemos cumplido con los protocolos», aseveró.
Durante la habitual conferencia de prensa semanal en la que detalla la situación de la pandemia en la Ciudad, Quirós puso énfasis en la peligrosidad de las distintas variantes de coronavirus que ya circulan en el país y cómo un aumento de esos casos podría impulsar la llegada de la segunda ola.
«Las variantes inglesa y la brasilera ya están circulando en la Argentina. Son variantes más contagiantes; la persona que se enferma tiene una carga viral más contagiante. De cuanto más tarde o más temprano lleguen, va depender la segunda ola», afirmó Quirós en el marco de la conferencia de prensa que brindó esta mañana.
Allí insistió también en la necesidad de que todas las personas que viajan al exterior realicen al menos siete días de aislamiento y se realicen un test para saber si están contagiados.
Sobre este punto, recomendó que, «si no es indispensable, no es momento de salir del país y sobre todo a los países que tienen variantes de alto riesgo como son los países europeos, Brasil o Estados Unidos y ni qué hablar Sudáfrica».
También hizo un llamado para que todas las personas que regresan al país se testeen. «La forma de cuidarse de estas variantes es con un mecanismo que parece simple pero es muy difícil de cumplir y es que toda persona, cuando vuelve a la Argentina y sobre todo si es un país de riesgo, lo primero que tiene que hacerse es un testeo», aseveró.
En este marco, señaló que los testeos permiten también identificar qué tipo de variante es la que está circulando en el país.
Quirós también se refirió a la situación en torno al Hospital Español, el mayor centro de atención del PAMI en la Ciudad y clausurado por la Agencia de Gubernamental de Control (AGC), que funciona dentro de la órbita del Gobierno porteño.
«La habilitación sanitaria (del hospital) depende del Ministerio de Salud de la Nación de manera que este Ministerio no tiene ninguna injerencia en lo que ha pasado en el día de ayer porque no tenemos las competencias delegadas de la Nación para poder participar», sostuvo Quirós.
«Lo que ha pasado es que un juez le ha solicitado a la AGC que, con un listado concreto de riesgos edilicios, vaya a ese lugar y controle la situación en que estaba. Fue la AGC encontró las observaciones que encontró y que son de público conocimiento y tomó las decisiones que había que tomar», justificó Quirós.