Se trata del Sistema Informativo para la implementación de Políticas de Reactivación Económica (SIPRE) lanzado mediante una resolución publicada este miércoles.
El Gobierno decidió endurecer los controles ante la presión inflacionaria y obligará a grandes empresas del comercio, la construcción y la industria a otorgar información sobre precios y cantidades vendidas para hacer «más sencilla y transparente la cadena de comercialización» en el mercado interno.
Se trata del Sistema Informativo para la implementación de Políticas de Reactivación Económica (SIPRE) lanzado mediante una resolución publicada este miércoles.
La primera etapa de la iniciativa oficial alcanzará a firmas del sector alimenticio, materiales para la construcción, electrodomésticos y electrónica, químicos y muebles, entre otros.
La medida será implementada luego de que el Gabinete económico advirtiera sobre «aumentos injustificados», en el marco de las reuniones mantenidas con empresarios de diversos rubros.
A mediados de febrero, la Secretaría de Comercio Interior había imputado a grandes empresas de alimentos por «retención en sus volúmenes de producción o falta de entrega de determinados productos de consumo masivo para su comercialización».
También había intimado a las compañías que elaboran insumos para la construcción a garantizar el abastecimiento y aumentar su producción.
Según indicaron fuentes del Ministerio de Desarrollo Productivo, con el SIPRE, la intención es tener un «monitoreo» para contar con mayor información e incluso con un sistema de alertas tempranas ante faltantes de stock.
Así, las compañías deberán presentar la información requerida del primero al diez de cada mes y, en el caso de abril, deberán incluir, además de los datos de marzo, los de enero y febrero.
La puesta en marcha del SIPRE apuntará a los sectores «con más tensiones en precios y abastecimiento», según destacaron desde el Gobierno.
«El objetivo es tener mejores políticas para el mercado interno», insistieron en la cartera productiva.
De ese modo, resaltaron que es «una herramienta más» dentro de las utilizadas para intentar contener la inflación y encontrar en qué lugar de la cadena se concretan las distorsiones en los precios.
El SIPRE, además, es una iniciativa previa a las mesas de precios y salarios, aclararon e insistieron en que la información reportada por las empresas tendrá «carácter reservado y confidencial».
El régimen informativo sólo alcanzará a las «grandes empresas de un conjunto de sectores clave, en los distintos eslabones de la cadena de comercialización de productores, distribuidores y comercializadores».
La administración de Alberto Fernández confía en que el SIPRE aportará «información fundamental» para el análisis del comercio interior y la «detección de desequilibrios», a partir de datos de precios, transacciones y stocks en las distintas etapas de comercialización.
Mediante el SIPRE el Gobierno buscará encontrar «conductas especulativas ligadas con incrementos injustificados de precios, dificultades de aprovisionamiento de insumos y productos finales en algún eslabón de la cadena, cambios en los hábitos de consumo».