El 11 de abril se llevará a cabo la segunda vuelta para elegir al sucesor de Lenín Moreno. La disputa será entre Arauz y Lasso.
Ecuador inició hoy la campaña para el balotaje presidencial del 11 de abril en medio de una grave crisis sanitaria y económica por la pandemia de coronavirus y el hartazgo ciudadano por la recurrente confrontación entre los defensores y los detractores del ex presidente Rafael Correa.
Tras una primera vuelta empañada por la demora de resultados y una denuncia de fraude, que derivó en el pedido de recuento de los sufragios, el izquierdista y vencedor Andrés Arauz y el derechista Guillermo Lasso se lanzaron a conquistar a casi 5,7 millones de electores que en febrero les negaron su voto.
Para la segunda vuelta, cuya campaña se extenderá hasta el 8 abril, están llamados alrededor de 13,1 millones de los 17,4 millones de habitantes para elegir al sucesor del impopular gobernante Lenín Moreno, exaliado y hoy acérrimo enemigo de Correa, cuyo período de cuatro años concluirá el 24 de mayo con uno de los índices de aprobación más bajos de la historia del país, por debajo del 15%.
Arauz, un economista de 36 años y delfín de Correa (2007-2017), ganó la primera ronda con 32,72% de los sufragios, mientras que Lasso, un exbanquero conservador de 65, quedó segundo con 19,74% tras pelear voto a voto con el anticorreista líder indígena de izquierda, Yaku Pérez, quien obtuvo 19,39%, denunció hasta último momento fraude y se le acaba de denegar definitivamente su reiterado reclamo de recuento de votos.
La enconada disputa por ese segundo cupo culminó con una sentencia del Tribunal Contencioso Electoral (TCE) que negó el recuento de sufragios a Pérez.
Pérez, el primer indígena en llegar tan cerca del poder, recurrió al TCE para impugnar una decisión del CNE de recontar solo 31 de unas 27.000 actas electorales con supuestas inconsistencias. Sin embargo, el Tribunal confirmó ayer que el ambientalista quedó fuera del balotaje.
La Confederación de Nacionalidades Indígenas del Ecuador (Conaie), de la cual Pérez es miembro, decidió entonces no apoyar a ninguno de los dos candidatos y promueve el voto nulo.
Pérez, quien perdió ante Lasso por 32.115 votos, tildó el fallo de última instancia de «deplorable» y agregó que atentaba «contra la voluntad popular».
«Hay un reto muy grande de que estos dos candidatos finalistas logren canalizar este desencanto y esta crisis que están viviendo los ciudadanos para capitalizar el voto», evaluó la consultora política y catedrática Wendy Reyes, citada por la agencia de noticias AFP.
Reyes agregó que para el balotaje «la ciudadanía está con un ánimo bastante bajo sobre lo que significa la política, la credibilidad en las instituciones y encima tiene muchos problemas económicos y de salud».
La pandemia dejó más de 302.800 contagiados y 16.259 muertos y en su peor momento también provocó la desocupación de un millón de personas, según datos oficiales recogidos por medios locales.
Ecuador, dependiente del petróleo, a finales de 2020 el 32,4% de su población vivía en la pobreza y la tasa de trabajo informal se ubicó en 22,3%.
Arauz, apoyado por la coalición izquierdista Unión por la Esperanza (Unes), y el conservador Lasso, del movimiento Creando Oportunidades (Creo), respaldado por un importante sector de la derecha, deberán participar en un debate organizado por el Consejo Nacional Electoral (CNE) el próximo domingo.
Enrique Pita, vicepresidente del CNE, anticipó que para el balotaje no habrá el conteo rápido como en febrero, cuando el organismo anunció mediante este mecanismo que Pérez iba segundo, a pesar de que dos encuestas a boca de urna previas habían pronosticado que Lasso acudiría al segundo turno