Hace unos 150 millones de años, un dinosaurio gigante de cuello largo pisó lo que hoy es suelo estadounidense con el ahora considerado por los científicos como el pie más grande jamás descubierto.
Encontrados bajo una pila de huesos de la cola, los huesos forman un pie de cerca de un metro de largo que sería de un braquiosaurio, un herbívoro del grupo de los saurópodos, según datos publicados en la revista PeerJ.
Es «un pie excepcionalmente grande, más grande que los elementos de los otros huesos de pies de saurópodos conocidos», afirmó a la AFP Anthony Maltese, del Rocky Mountain Dinosaur Resource Center de Woodland Park, en el estado de Colorado, oeste de Estados Unidos.
«A menudo me preguntan cuál es el más grande, el más largo, u otro superlativo que concierne a los dinosaurios, que haya existido jamás, y en este caso, ahora puedo dar una respuesta», continuó.
Para tener una idea de la talla del animal que dejó su rastro por el suelo de Wyoming, su fémur medía 2,07 metros. Aunque no se trata del dinosaurio más grande, según los científicos.
«Hay esqueletos incompletos en Australia y Argentina que parecen provenir de animales mucho más grandes, aunque estos esqueletos gigantescos se encontraron sin pies», explicó Emanuel Tschopp, del departamento de Paleontología del Museo de Historial Natural de Estados Unidos.
«Esta bestia fue claramente una de las más grandes en América del Norte», dijo.
El descubrimiento también permitió a los científicos extender la zona de presencia de los braquiosaurios hacia el norte, desde Utah hasta Wyoming, dijo Maltese, y señaló que la especie de dinosaurio era «bastante rara».
«Poder ampliar su perímetro geográfico en varios cientos de kilómetros es excelente y podría ayudarnos a entenderlos mucho mejor», apuntó Maltese.
Este pie, apodado «Bigfoot» (pie grande), fue descubierto en 1998 por un equipo de la Universidad de Kansas del que formaba parte Maltese, entonces estudiante.