En lo que va del año se triplicó la venta de ivermectina para tratar casos de Covid-19 a pesar de que, si bien está autorizado su uso en humanos, la ANMAT aún no lo aprobó para el coronavirus
La venta de ivermectina se triplicó en lo que va del año y, entre los motivos que dispararon la compra de la misma, se encuentra la ausencia de otras alternativas terapéuticas (sobre todo en términos de prevención), la demora en la vacunación, y su precio accesible y, si bien está autorizado su uso en humanos, la ANMAT aún no lo aprobó para el coronavirus.
A la fecha, Corrientes, Salta, La Pampa, Misiones y Tucumán avalan su uso para el tratamiento de pacientes Covid positivos o como prevención en personal sanitario. y un tratamiento preventivo de 8 semanas para una persona de 60 kg ronda los 3.000 pesos, sin tomar los descuentos de la obra social.
«Aunque hay en curso numerosas investigaciones que aportarán mayor evidencia sobre los beneficios de la ivermectina en la prevención y tratamiento temprano del Covid-19, muchas personas y profesionales médicos de nuestro país están recurriendo a ella por la demora en la vacunación, su bajo costo y por -sobre todo- sus beneficios evidenciados en las investigaciones publicadas», dijo el médico endocrinólogo Héctor Carvallo.
Por su lado, Roberto Hirsch, médico infectólogo, Jefe del Departamento de Enfermedades Infecciosas del Hospital Muñiz indicó: «Originalmente utilizado como agente antiparasitario en animales, le valió el premio Nobel de Fisiología y Medicina en el año 2015 a los Dres. Satochi Omura (Japón), y Willian Campbell (Irlanda) por proponer a la ivermectina -entre otros fármacos- para su uso en humanos para el tratamiento de la malaria y otras enfermedades transmitidas por parásitos».
Recientemente, la Autoridad Reguladora de Productos Sanitarios de Sudáfrica (SAHPRA) autorizó el uso de ivermectina a los médicos que lo soliciten para los tratamientos Covid-19, en respuesta a un fallo judicial interpuesto por una asociación civil, frente al avance de nuevas variantes del virus, anta las cuales las vacunas no obtenían la eficacia inicialmente proclamada.
Por su parte, la Organización Mundial de la Salud (OMS) manifestó que «no han emitido aún una recomendación sobre el uso de ivermectina, pero que están siguiendo de cerca toda la investigación alrededor de esta molécula, que ha venido mostrando resultados prometedores», a la vez que reconocen que «ya hay evidencia en 1500 pacientes que participaron de 11 estudios clínicos y que se esperan los resultados sobre 7 mil pacientes en más en 56 estudios en curso».
En la Argentina, un trabajo en el personal de la salud que evaluó los beneficios de la ivermectina en la prevención del contagio por Covid-19 demostró tan buenos resultados que los autores de la investigación -los doctores Carvallo y Hirsch- entre sus conclusiones recomendaron extender su uso no solo a todos los agentes de salud, sino también a los grupos de población vulnerables, como institutos geriátricos y psiquiátricos, orfanatos y prisiones.
«En las últimas semanas, estamos recibiendo todo tipo de consultas con relación al estudio que llevamos a cabo junto al Dr. Roberto Hirsch, en el que los resultados en términos de profilaxis del SARS-Cov-2 sobre un número importante de profesionales de la salud fueron sumamente alentadores y se adicionan también a tantas otras investigaciones locales e internacionales con similares conclusiones», sostuvo Carvallo, quien es Profesor Asociado de Medicina de la Universidad Interamericana (UAI).
Más de 14 mil pacientes participaron de diferentes investigaciones clínicas mundiales, observándose una reducción de la mortalidad por Covid-19 asociada al uso de ivermectina -en combinación con otros fármacos- de entre un 65% y un 92%, valores que oscilaron en función de la precocidad de instauración del tratamiento, y del estadio de la enfermedad al momento de inicio del mismo.
«Además, se evidenció una disminución del nivel de contagio superior al 80% tanto en el personal de la salud como en sus contactos estrechos», sostuvo Hirsch, a la vez que dijo. «Estas y otras evidencias llevaron a su aprobación por parte de dos Países de la Unión Europea: Eslovakia primero, y la República Checa después».
Otro estudio clínico en nuestro país -actualmente en curso- a cargo del Instituto de Investigaciones de Enfermedades Tropicales de la Universidad Nacional de Salta (IIET, UNSa), el Centro de Investigación Veterinaria de Tandil (CIVETAN, CONICET- UNCPBA-CICPBA), la Universidad Nacional de Quilmes (UNQ) y la Unidad de Virología y Epidemiología Molecular del Hospital ‘Prof. Dr. Juan P. Garrahan’ demostró que la droga disminuye marcadamente la carga viral en pacientes infectados con SARS- Cov-2.
En cuanto a los efectos adversos de la ivermectina, los investigadores advierten que no hay suficiente información como para determinar los producidos en las dosis actuales, pero en el prospecto se reportan, entre otros, mareos, pérdida de apetito, náuseas, vómitos, dolor o hinchazón estomacal, diarrea, estreñimiento, debilidad, somnolencia, temblor incontrolable de alguna parte del cuerpo y molestias en el pecho.
Estas situaciones, aclara también el prospecto, son leves y transitorias y desaparecen al discontinuar el tratamiento.
«Al día de hoy, y pese a que en África se han usado dosis 100 (cien) veces superiores a las usuales, no se encontró la dosis tóxica. Nosotros –como máximo- hemos usado dosis 5 (cinco) veces superiores a las usuales», concluyó Carvallo.