El gremio que nuclea a los docentes de la UNR, Coad, junto a miembros de organizaciones de estudiantes universitarios, brindaron una conferencia de prensa este martes por la mañana, en la que hablaron sobre la cruda realidad que están atravesando y en la que también definieron un plan de lucha, que comenzará con un cese de actividades el próximo 6 de agosto, día en que se retoman las clases tras el receso.
De la conferencia participaron la secretaria general de Coad, Laura Ferrer Varela, además de Manuel Leiva y Mauricio Belloso, de organizaciones estudiantiles.
“La convocatoria está apuntada a dar a conocer la difícil situación que afrontamos las universidades nacionales, en el marco de la defensa de la educación pública”, afirmaron desde Coad.
Laura Ferrer Varela fue quien abrió diálogo y aseveró: “Esta es una situación crítica. Estamos con muchos problemas y no solo salariales, sino también presupuestarios. A través del decreto que sacó este Gobierno, que sólo gobierna a través de DNU (Decreto de Necesidad y Urgencia) y vetando los derechos de los trabajadores, nos encontramos con que hay una limitación concreta a todos los trabajadores del Estado”.
“Por todas estas irregularidades, los docentes y estudiantes de la UNR nos hemos unido para defender a la universidad pública y hemos propuesto a las autoridades de la universidad, directores y rectores, juntarnos para ver cómo podemos salir adelante”, agregó.
Asimismo, definió cómo activarán el plan de lucha si no reciben respuesta por parte del Gobierno: “Habrá un cese total de actividades en todas las universidades a partir del 6 de agosto«.
“Vamos a tener una actividad en la plaza Montenegro, que va a terminar con un pañuelazo, esperando el debate en el Senado por el aborto el 8 de agosto”, afirmó Ferrer Varela, al tiempo que añadió: “El paro es por tiempo indeterminado, pero con evaluación. Si el Gobierno nos llama, vamos a atender. No somos obtusos. Pero no nos llaman desde mayo, cuando nos dieron un 5% sin sentarse a hablar con nosotros para ver lo que queríamos. Hacen lo que se hacía durante la dictadura”.
Por otra parte, Manuel Leiva enfatizó: “Desde las agrupaciones estudiantiles vemos que la educación pública está en riesgo por tres razones. Una, el recorte de 3 mil millones de pesos a la obra pública universitaria; la segunda, la dada de baja de los convenios a través de decretos; y la tercera, la política salarial docente. Sin salarios dignos es imposible cursar, rendir y seguir con la carrera normalmente”.
“Hoy hay una deserción récord, que es de 19.175 estudiantes. El Gobierno nacional tiene la llave para destrabar este conflicto. Que abra sus orejas y nos escuchen. Deben dejar de gobernar autoritariamente y así permitir que tengamos una universidad que le sirva a nuestro país”, finalizó.