Arribaron en dos camionetas, diez motos y dos tanquetas. Es parte del acuerdo entre Provincia y Nación
Este domingo por la tarde arribaron a Rosario 300 efectivos de la Policía Federal Argentina (PFA), que tendrán la misión de cooperar con la seguridad en la ciudad, tras un acuerdo que firmó la Provincia de Santa Fe con el Ministerio de Seguridad de Nación. Arribaron en dos camionetas, diez motos y dos tanquetas.
El secretario de Seguridad de la provincia, Germán Montenegro, confirmó que la medida era uno de los anuncios que el presidente Alberto Fernández iba a realizar el jueves pasado en Rosario, en una visita que finalmente se postergó por el estado de salud de la madre del gobernador Omar Perotti, que luego falleció.
“Tenemos dividido el plano de la ciudad en dos grandes sectores; los delitos violentos generalmente con armas de fuego en la periferia y los delitos predatorios en el centro; en base a eso vamos a trabajar”, analizó el funcionario.
La violencia no cesa en Rosario. Luego del triple crimen que se cobró la vida de tres jóvenes el viernes pasado. Este sábado por la noche, las redes sociales se hicieron eco de una violenta y confusa situación que se produjo en una esquina de barrio Pichincha. Fue luego de que un joven fuera atacado en plena calle y terminara con una herida de bala. Pero hubo más disparos y uno de ellos impactó contra el interior de un taxi que pasaba por el lugar. Producto de las detonaciones, las personas que estaban en la vereda zona corrieron a buscar refugio en el interior de los comercios.
El hecho se registró cerca de las 23 en inmediaciones de Salta y Alvear. A esa hora se produjo una balacera en la zona en la que resultó herido un joven de 18 años. Una de las versiones indican que le sustrajeron un teléfono celular. Producto del ataque, el joven terminó con una herida de bala en una de sus piernas. El chico fue atendido por personal del Sies y trasladado al hospital.
Mientras el robo ocurría un taxi que pasaba por el lugar recibió un impacto de bala, que ingresó en el vehículo sin producir heridos.
Ante las detonaciones, transeúntes, comensales y personas que esperaban para ingresar a los bares de la zona corrieron a buscar refugio en el interior de los locales, como ocurrió que la parrilla Al fuego, ubicada en la ochava de Catamarca y Alvear.