En conferencia de prensa, el ministro de Salud, Julio Borba, afirmó esta mañana que la cartera sanitaria estudiará otras medidas adicionales, especialmente apuntando a localidades en alerta roja, aunque descartó una vuelta a fase 0
El Gobierno de Paraguay anunció hoy que analiza nuevas restricciones ante la explosión de nuevos contagios de coronavirus y en momentos en que la ocupación de camas en Asunción y el Departamento Central es del 100% y del 99% en el resto del país, motivo por el cual el Senado avaló esta noche la compra urgente de dos millones de vacunas en Estados Unidos.
En conferencia de prensa, el ministro de Salud, Julio Borba, afirmó esta mañana que la cartera sanitaria estudiará otras medidas adicionales, especialmente apuntando a localidades en alerta roja, aunque descartó una vuelta a fase 0.
«Estamos estudiando algún tipo de medidas adicionales, no de restricción, y evaluaremos posteriormente lo de Semana Santa. La situación epidemiológica no es buena, con una importante saturación de camas, y el sector privado está en la misma situación; con base a eso vamos a ir evaluando».
El encargado de la Dirección General de Vigilancia de la Salud, Guillermo Sequera, expuso el mapa de riesgo del país, una herramienta que monitorea los distritos de mayor contagios a nivel local y detecta las zonas rojas, con la idea de que el Ministerio de Educación, las gobernaciones y los municipios puedan tomar medidas al respecto.
«Este año vamos a tomar medidas, probablemente similares (al año pasado), pero tratando de focalizar el territorio donde el riesgo de contagio y la mortalidad es exclusivamente mayor», explicó.
Los datos más duros los brindó la directora de Terapias y Servicios de Urgencias Hospitalarias, Leticia Pintos, quien detalló que el país se encuentra ante un inminente desborde en la ocupación de camas de Terapia Intensiva por casos de Covid-19.
Indicó que de las 647 camas disponibles, 280 son para casos respiratorios, de las cuales en Asunción y Central hay un 100% de ocupación. A nivel nacional, la ocupación de camas es del 99%.
En el área de Terapia Pediátrica, de 87 camas el 85% están ocupadas, y en el sector privado, de 85 camas para cuadros respiratorios hay una ocupación total.
Paraguay fue declarado hace tres días en “alerta roja” y los casos vienen subiendo con fuerza, al punto de que casi se duplicaron los contagios diarios, mientras el Ejecutivo busca conseguir vacunas de modo urgente. Hoy se esperaba la llegada de un lote de 3.000.
“Se está trabajando desde Presidencia de la República, desde la Cancillería nacional con los embajadores, de buscar la forma de que en lo posible se puedan conseguir las vacunas”, explicó el ministro Borba.
Hasta acá, Paraguay registra 175.827 casos positivos desde marzo de 2020, y 3.411 muertes.
La falta de insumos, el mal manejo de la pandemia y la debilidad de la estructura sanitaria generaron días de protestas continuadas por parte de la ciudadanía contra el Gobierno, convocadas por redes sociales y sin un liderazgo visible, lo que obligó al Ejecutivo a un cambio de varios ministros.
En esta línea, el Senado paraguayo aprobó este viernes de urgencia una declaración de apoyo a una compra de emergencia en Estados Unidos de 2 millones de vacunas contra la covid-19, en medio de una segunda ola que satura las unidades de terapia intensiva de los hospitales públicos y con la población todavía sin inmunizar.
Esta tarde, el presidente de la comisión de Salud de la Cámara alta, Antonio Barrios, explicó durante una sesión virtual que la declaración del Senado apuntalará la adquisición de esa cantidad de dosis a ser entregada en dos semanas a partir de la firma del contrato.
Se trata de una partida de la marca AstraZéneca que se negocia en Estados Unidos a través de la Cancillería y el Ministerio de Salud a 6,4 dólares la dosis, de un total de 12,8 millones de dólares que provendrían de una reasignación presupuestaria.
Barrios explicó que para ello se hará uso de un fondo de 29 millones de dólares donados por Taiwán, del que Paraguay es único aliado político en Sudamérica, cuya ejecución fue prevista para este año en construcción de viviendas populares.
El proyecto, aprobado por unanimidad entre los 33 legisladores de los 45 miembros del pleno presentes, fue votado pese a que varios miembros lo consideran sin valor efectivo debido a que es el presidente, Mario Abdo Benítez, del conservador Partido Colorado, el facultado por ley para hacerlo.
«No es necesaria una declaración, pero como empujón político al Poder Ejecutivo, aquí estamos para acompañar», expresó al respecto la senadora Esperanza Martínez, de la concertación opositora Frente Guasu, la mayor plataforma de izquierda.