Se establecieron nuevas restricciones en el estado brasileño tras la fase de alerta roja que anunció el estado vecino de San Pablo
El estado brasileño de Río de Janeiro decretó este viernes un toque de queda nocturno para intentar frenar la expansión del nuevo coronavirus, informó en rueda de prensa el gobernador, Claudio Castro, en tanto que la ciudad de San Pablo suspendió hoy las clases presenciales en escuelas públicas y privadas hasta el 5 de abril.
«Queda prohibida la permanencia en áreas y plazas públicas entre las 23 horas y las 5, la circulación está permitida», leyó el Gobernador ante la prensa, según reportó la agencia de noticias Sputnik.
Castro aseguró que de momento sigue siendo contrario a medidas más rígidas, como un confinamiento total, pero se vio obligado a encender «la luz amarilla» después de que en los últimos diez días aumentara un 30% la demanda de atención básica en los ambulatorios.
El decreto del toque de queda busca unificar las medidas de contención en todo el estado (donde viven alrededor de 17,3 millones de personas), ya que algunas ciudades, como la capital, ya habían adoptado esta medida la semana pasada.
El aumento de las restricciones en Río de Janeiro se produce un día después de que el vecino estado de São Paulo) anunciara la entrada en una fase de alerta roja y también limitara la permanencia nocturna en las calles.
Pero hoy el intendente de la ciudad de San Pablo, la mayor urbe sudamericana, Bruno Covas, suspendió las clases presenciales públicas y privadas hasta el 5 de abril, haciendo más restrictiva las medidas anunciadas ayer por el gobernador paulista, Joao Doria.