La Fiscalía española anunció hoy que pedirá «de inmediato» la captura internacional del ex presidente de Cataluña, Carles Puigdemont, autoexiliado en Bruselas, quien tiene planeado ir mañana a Dinamarca; mientras que el ministro de Interior de España, Juan Ignacio Zoido, ratificó que podría ser detenido si efectivamente sale de Bélgica.
En un comunicado, la Fiscalía aseguró que no emitió la orden de captura porque está esperando la confirmación oficial de los movimientos del «investigado» mañana en el debate organizado por el departamento de Ciencias Políticas de la Universidad de Copenhague.
Si se confirma su participación, la intención de la Fiscalía es actuar «inmediatamente» y solicitar al magistrado del Tribunal Supremo que proceda a la activación de una euroorden de detención y entrega, que obligaría a a la Justicia danesa a detener a Puigdemont.
Por su parte, el ministro de Interior reiteró que el líder catalán está «huido de la Justicia española» en Bélgica, pero que «no va a tener inmunidad por muy parlamentario que haya sido elegido en los comicios regionales de diciembre», porque los diputados también «tienen que ser responsables de sus actos».
Hasta el propio abogado de Puigdemont, Jaume Alonso-Cuevillas, coincidió hoy en que el riesgo de detención es «bastante alto».
El partido del ex presidente catalán, Juntos por Cataluña (JxC), quiere hacer valer la inmunidad que le otorga su cargo de diputado electo del Parlamento regional para evitar ser enviado a la cárcel si regresa a España, como presunto autor de los delitos de rebelión, secesión y malversación de fondos públicos.
«Si se activara la euroorden y se encuentra en Dinamarca, la Fiscalía actuará para que pueda ser detenido», remarcó Zoido, sin embargo, destruyendo las ilusiones de la coalición independentista catalana.
El abogado de Puigdemont, Alonso-Cuevillas, reconoció hoy en una entrevista de radio que «el Estado español tiene la euroorden preparadísima». «El riesgo de detención es bastante alto», advirtió.
El letrado no quiso adelantar si Puigdemont, propuesto por los independentistas catalanes para presidir de nuevo el gobierno regional, acudirá a la sesión de investidura del Parlamento regional el próximo 31 de enero. «Todos los escenarios están abiertos y no descarto una investidura» a distancia, aseguró.
Ayer el presidente del gobierno de España, Mariano Rajoy, rechazo ese tipo de investidura.
«Es ilegal y va contra el sentido común y la lógica. No es admisible que una persona que vive fuera de España pueda presidir la Generalitat (gobierno regional), que sea investido sin acudir al Parlament y que se salte el control al que tiene que ser sometido en el Parlament. Es de puro sentido común», sentenció.
Madrid tiene ya preparado el recurso judicial para impedir una investidura a distancia, pero tampoco está descartado que Puigdemont vuelva finalmente a España, incluso a riesgo de ser detenido.
El catalán huyó a Bruselas, tras ser destituido a fines de octubre, para evitar comparecer ante la Justicia española, como sí lo hicieron otros ex miembros de su gobierno que quedaron presos por delitos vinculados a la declaración de independencia que encabezaron, en abierto desafío legal y político a Madrid.
El ex presidente catalán no salió desde entonces de Bélgica y el Tribunal Supremo español retiró una euroorden de detención que había enviado en un principio a Bruselas. La intención de Puigdemont de viajar mañana reactivó la tensión judicial.