Según planteó el ministro de Salud Roberto Speranza en declaraciones al diario Repubblica, el Gobierno estudia varias medidas para hacer frente a un escenario "no simple", entre ellas declarar a todo el país en zona roja
El Gobierno italiano prepara nuevas medidas restrictivas para frenar la curva de contagios de coronavirus, frente a un escenario «no simple» en las próximas semanas.
El Gobierno del premier Mario Draghi decidirá en las próximas horas nuevas medidas que complementen al decreto anunciado el 2 de marzo y con las que podría restringir la actividad comercial para evitar superar la «línea crítica» de los 40.000 contagios diarios, coinciden hoy los diarios La Stampa, Repubblica y Corriere.
Ayer, el Ministerio de Salud informó 22.409 nuevos casos, en línea ascendente frente a los últimos días.
Según planteó el ministro de Salud Roberto Speranza en declaraciones al diario Repubblica, el Gobierno estudia varias medidas para hacer frente a un escenario «no simple», entre ellas declarar a todo el país en zona roja, o de riesgo epidemiológico alto, durante los fines de semana.
Por el momento, y con el último decreto de Draghi, Italia mantiene el toque de queda nocturno a nivel nacional entre las 22 y las 5, a excepción de las denominadas «zonas blancas», en las que la prohibición empieza a regir a las 23.30 y se permita la apertura de bares y restaurantes hasta las 23.
Por el momento, de todos modos, la isla de Cerdeña es la única de las 20 regiones catalogada como zona de menor riesgo.
Según apunta el diario La Stampa en base a fuentes oficiales, el Gobierno podría disponer la entrada automática en zona roja de las regiones que presenten más de 250 contagios semanales cada 100.000 habitantes.
«Se va hacia el cierre total en Pascua», afirmó en tanto la cadena pública RAI, que prevé el regreso de la restricción a la movilidad entre comunas para el primer fin de semana de abril, una medida análoga a la adoptada durante Navidad y Año Nuevo para limitar los desplazamientos.
El viceministro de Salud Pierpaolo Sileri precisó a La Stampa que «esta semana habrá otras regiones destinadas a cambiar de color, volviéndose hacia el naranja o el rojo».
Hasta hoy, seis regiones están catalogadas como zona amarilla, en las que la atención al público en locales gastronómicos se permite hasta las 18.
Diez fueron clasificadas como zona naranja, con prohibición de apertura de bares y restaurantes los fines de semana y otras tres (Basilicata, Campania y Molise) se mantienen en zona roja, con prohibición a la movilidad entre las comunas internas.
Desde el inicio de la pandemia, 100.811 personas murieron por coronavirus en Italia. Al mismo tiempo, el país ya suministró las dos dosis de las vacunas de Pfizer y AstraZeneca a 1.803.693 personas de los cerca de 60 millones de habitantes.
En ese marco, Sileri planteó que la estrategia es «resistir cuatro semanas hasta que llegue el efecto inmunidad», si el país puede acelerar el ritmo de suministración de las vacunas.