El ministro de Salud bonaerense habló sobre el caso Sarlo y dijo que el Poder Ejecutivo bonaerense ideó una campaña con personalidades famosas para fomentar la inscripción en el plan de vacunación optativo contra el coronavirus.
El ministro de Salud bonaerense, Daniel Gollan, explicó que el ofrecimiento a la escritora Beatriz Sarlo a participar de una acción colectiva de concientización para contrarrestar la campaña de desprestigio que impulsaban en enero dirigentes de la oposición y algunos medios «no fue por debajo de la mesa» e insistió que «no existe un solo vacunatorio VIP en la provincia de Buenos Aires».
En declaraciones formuladas a C5N y a la Televisión Pública, Gollan dijo que el Poder Ejecutivo bonaerense ideó una campaña con personalidades famosas para fomentar la inscripción en el plan de vacunación optativo contra el coronavirus.
Pero explicó que fue algo “totalmente planificado y expuesto públicamente», que se ofrecía «como una colaboración” y lamentó que “un hecho que es loable se transformara en esto”.
Asimismo consideró que fue “muy desafortunado” que Sarlo haya dicho que le ofrecieron una vacuna “por abajo de la mesa” ya que eso “jamás existió”.
«Es un año electoral y están tratando de herir o mellar al Gobierno y a Kicillof. El problema es que no le encuentran nada malo porque todo lo que aparece de Axel es bueno. Están desesperados», opinó Gollan.
El ministro cuestionó a un sector del periodismo «de baja calaña» que no publica «una sola nota objetiva sobre el operativo de vacunación» cuando «el dispositivo dispuesto por la provincia es espectacular».
«Axel lo dirige personalmente y está 24 horas del día trabajando para que las vacunas lleguen», dijo y apuntó que el escándalo responde a que «es un hecho político en un año electoral dado que no se ha violado ninguna ley».
“Lo único que vemos que hace un sector de la oposición, no todos, es denuncia judicial de todo, no tienen una propuesta, una ley, nada, y es su manera de hacer política”, enfatizó Gollan.
Posteriormente, recordó que, a su criterio, existió una campaña de desprestigio sobre la vacuna Sputnik V lanzada desde un sector de la oposición y los medios de comunicación en la que les pedían (a los políticos) “que se vacunen ellos”.
“Primero se vacunó el gobernador (Axel Kicillof), después muchos intendentes, incluso de la oposición, que nos decían ‘me vacune yo y se anotan 500 o 1.000 personas’”, finalizó.