Ann Rose Nu Tawng tiene 45 años y encaró a los efectivos en Myitkyina, la capital del estado de Kachin, en Myanmar. La imagen se hizo viral
La imagen lo dice todo. Prácticamente no necesita explicación. Allí, arrodillada, está la hermana Ann Rose Nu Tawng, de 45 años, quien de frente a un grupo de policías pide que no disparen contra la gente y que sí lo hagan contra ella. Lo hizo en medio de una represión en el norte de Myanmar, un país que vive una gran crisis.
La imagen de la religiosa con un hábito blanco arrodillada ante un grupo de agentes armados en la ciudad de Myitkyina se viralizó y cosechó numerosos comentarios de apoyo en ese país de mayoría budista.
«Me arrodillé rogándoles que no dispararan ni torturaran a los niños, pero que me dispararan y mataran a mí en su lugar», dijo en declaraciones a la agencia de noticias AFP la monja de 45 años.
El hecho ocurrió en medio de protestas masivas en el país asiático en rechazo del golpe militar del pasado 1 de febrero. Los uniformados reprimieron estas movilizaciones con el uso de gases lacrimógenos, cañones de agua, balas de goma y armas con balas de plomo, provocando decenas de muertos y practicando centenares de arrestos.
Los manifestantes salieron este lunes a las calles de Myitkyina, la capital del estado de Kachin, llevando cascos y escudos improvisados. «La Policía intentó arrestarlos y estaba preocupada por los niños», recordó la monja.
Momentos más tarde de la intervención de la religiosa, la Policía abrió fuego contra la multitud. Según rescatistas locales, dos hombres fallecieron en el lugar, aunque no se precisó si los agentes utilizaron municiones letales o balas de goma.